José Luis Camacho De plano la obsesión del presidente López Obrador de sacar de los medios de comunicación al periodista Ciro Gómez Leyva, ha llegado a un punto que afecta en general a la libertad de expresión que hemos tenido en el México postrevolucionario desde hace muchos años. Pedir a los empresarios que son dueños de las frecuencias en las que Ciro transmite sus acreditados noticieros, mismos que las más prestigiadas calificadoras de ratings lo ubican como el comunicador con mayor audiencia, seguido muy de cerca por Joaquín López Dóriga, otro de los periodistas a los que AMLO considera
José Luis Camacho De plano la obsesión del presidente López Obrador de sacar de los medios de comunicación al periodista Ciro Gómez Leyva, ha llegado a un punto que afecta en general a la libertad de expresión que hemos tenido en el México postrevolucionario desde hace muchos años. Pedir a los empresarios que son dueños de las frecuencias en las que Ciro transmite sus acreditados noticieros, mismos que las más prestigiadas calificadoras de ratings lo ubican como el comunicador con mayor audiencia, seguido muy de cerca por Joaquín López Dóriga, otro de los periodistas a los que AMLO considera