Salida del fondo de las oficinas aisladas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la ministra presidenta, Norma Piña Hernández, quedó atrapada en un juego político que tenía indicios de formar parte de la lucha política en las élites morenistas y lopezobradoristas por la presidencia 2024 y casi nada con procedimientos de soberanía presupuestal judicial. La maniobra para llevar a la ministra presidenta de la Corte al Senado y darle una tribuna gigantesca a su discurso contra el presidente López Obrador estuvo relacionada con la decisión de movilizar a los trabajadores del Poder Judicial en defensa de fideicomisos que estaban relacionados con actividades laborales, pero que no fueron protegidos en el manejo de
Salida del fondo de las oficinas aisladas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la ministra presidenta, Norma Piña Hernández, quedó atrapada en un juego político que tenía indicios de formar parte de la lucha política en las élites morenistas y lopezobradoristas por la presidencia 2024 y casi nada con procedimientos de soberanía presupuestal judicial. La maniobra para llevar a la ministra presidenta de la Corte al Senado y darle una tribuna gigantesca a su discurso contra el presidente López Obrador estuvo relacionada con la decisión de movilizar a los trabajadores del Poder Judicial en defensa de fideicomisos que estaban relacionados con actividades laborales, pero que no fueron protegidos en el manejo de