Como si hicieran falta más argumentos para los sectores estratégicos de la seguridad nacional de Estados Unidos, el juicio contra el secretario calderonista de Seguridad Pública, Genaro García Luna, está sentando al sistema/régimen/Estado mexicano en el banquillo de los acusados, en un suceso similar al enjuiciamiento al Gobierno mexicano que se hizo en 1985 por el asesinato de la gente de la DEA Enrique Camarena Salazar. Casi de modo natural, el juicio contra García Luna está desnudando las complicidades anteriores de la estructura mexicana de seguridad con toda la red de intereses del crimen organizado y de manera inevitable se resentirá pronto un replanteamiento más autoritario y unidireccional del Gobierno de Estados Unidos
Como si hicieran falta más argumentos para los sectores estratégicos de la seguridad nacional de Estados Unidos, el juicio contra el secretario calderonista de Seguridad Pública, Genaro García Luna, está sentando al sistema/régimen/Estado mexicano en el banquillo de los acusados, en un suceso similar al enjuiciamiento al Gobierno mexicano que se hizo en 1985 por el asesinato de la gente de la DEA Enrique Camarena Salazar. Casi de modo natural, el juicio contra García Luna está desnudando las complicidades anteriores de la estructura mexicana de seguridad con toda la red de intereses del crimen organizado y de manera inevitable se resentirá pronto un replanteamiento más autoritario y unidireccional del Gobierno de Estados Unidos