La herramienta que resulta la encuesta o consulta ciudadana utilizada por primera vez oficialmente y en esta ocasión es con el tema de la persecución e investigación a los expresidentes de la República, tiene más notas de linchamiento nacional que de un verdadero ejercicio democrático. En esta parodia democrática, habría que plantear claramente los siguientes puntos:

Primero que no es obligatorio asistir a contestarla como lo es ir a votar. Por primera vez no ir a ejercer un sufragio también da un significado específico a esta acción. Es decir, si no vas a contestarla, estás emitiendo una opinión. Y esta opinión tiene que tomarse en consideración: la de no utilizar las consultas públicas para tomar decisiones inútiles.

Segundo ya se ha discutido claramente que es una decisión inútil, ya que por ley el gobierno está obligado a realizar la investigación y persecución de los inculpados si así lo pudiera demostrar en base a evidencia, pruebas y testimonios. ¿Qué está esperando para hacerlo?

Tercero gastar 528 MDP en una consulta con una pregunta cuya respuesta es obvia, ya que el gobierno puede y debe perseguir y enjuiciar a los expresidentes aunque la consulta resulte en un rotundo no, resulta un gasto completamente inútil y que no se debe de repetir. Este ejercicio de consulta, como aclararemos más adelante si es válido, lo que es incorrecto es el tema al que se aplicó.

Cuarto porque si se va a utilizar esta herramienta democrática debe de ser con el fin de obtener una idea cercana y directa de la ciudadanía sobre temas importantes, por ejemplo, en opinión de este monero, hubiera sido muy interesante que nos preguntaran hace años a los mexicanos si estamos de acuerdo en que se creara el Fobaproa, ya que los diputados involucrados tanto en su implementación como en estar en contra de esta implementación no hicieron precisamente la voluntad del pueblo, ni lo defendieron.

Quinto buscar crear empatía con el gobierno a través de esta encuesta es un ejercicio también inútil. Ni siquiera funciona de forma velada o abierta, es obvio ante los ojos de todos, que eso es lo que está buscando Andrés Manuel. Pero no gana absolutamente nada más que un elemento temporal al utilizar esta encuesta para allegarse aprobación, el cree que hasta los que van a votar por el “NO” son sus borreguitos que él pastorea. Ni siquiera obtendrá nada al mostrar sus resultados. Ya que para ello necesita…

Sexto que funcione la investigación y persecución de los expresidentes, es decir, que un expresidente termine en el bote. Por un lado, muchos de los crímenes que se les puede achacar ya prescribieron. Otros son cuestiones de criterio y que no infringen para nada la ley, simplemente fueron decisiones impopulares que han exacerbado a través de los años los llamados Chairos poniéndolos en sus plataformas electorales como ejemplo de lo que no se debe hacer, o incluso más allá prometiendo convertirlas en crimen ante los ojos del populacho, aunque la ley jamás los reconozca como tal. De igual manera ante el sistema jurídico mexicano, vamos a ver un laberinto de pruebas, evidencias malogradas, procesos complejos y carentes de contundencia, amparos y demás herramientas jurídicas oscuras que nos alejara de ver a estos individuos tras las rejas. De hecho, muchos lo saben y ven esta encuesta como golpear a los exmandatarios con el suave látigo de su desprecio.

Séptimo la forma en que la ley precisamente impidió que hicieran la encuesta con tintes de linchamiento, ya le redujo mucho el poder a esta bufonada.

Octavo si el gobierno pretende utilizar el “SI” rotundo como una herramienta para darle continuidad a su gobierno, ya que obviamente las investigaciones, la presentación de pruebas y testimonios, el pasar los vericuetos legales y judiciales, etc. se llevará muchísimo tiempo y en tres años no alcanzarán a meter a la cárcel ni el zapato de uno de estos expresidentes, creando así un vínculo sucesorio pidiendo a la población que para continuar esta tarea, se elija a un candidato afín. Es decir, es un vil truco electoral anticipado.

Noveno y aquí es donde cabe preguntarse como ciudadanos, si tienen más a la mano a los individuos sobre los que ejercería esta andanada anticorrupción, ¿por qué no empiezan por aquellos que hoy se destacan como pre candidatos a la pre candidatura y que forman parte de la cuatro T?, siendo los más obvia Claudia Sheinbaum y su responsabilidad con la muerte de Los niños del colegio Rebsamen cuando ella era la delegada o alcaldesa correspondiente, o Marcelo Ebrard quien era el regente de la ciudad de México cuando se instaló la línea 12 del metro que ha resultado no solamente en fraudes en los que también está involucrado el antiguo administrador en ese turno Mario Delgado, sino en un crimen en el que perdieron la vida ciudadanos mexicanos por sus procedimientos corruptos en la construcción y el mantenimiento de dicha línea. Y claro la participación de compadres de la propia secretaria de energía Rocío Nahle en licitaciones públicas amañadas como actos de clara corrupción. Mario Delgado, lo mismo que Ricardo Salinas Pliego, sospechosos de fraudes fiscales millonarios, son suspirantes a la presidencia ajenos a la lista de destapados por Andrés Manuel, pero existen otros señalados de corrupción dentro de este c movimiento de la 4T como Manuel Bartlett que tiene a buen resguardo su eterna aspiración a la presidencia y algunos otros actores participes muy bajos en la línea sucesoria pero bien conocidos por sus actos, solo para mencionarlos, los hermanos Martín y Pio López Obrador o los caidos en desgracia pero no menos responsables irma Eréndira Sandoval y su esposo Jon Ackerman. Veamos si el presidente López se atreve a proponer una encuesta para ver si se investiga, persigue y enjuicia a estos Sospechosos Comunes.

Autor: Oro

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