En la vida diaria, todos confiamos en la información para tomar decisiones: desde consultar el clima antes de salir, hasta decidir en qué empresa invertir o con cuál proveedor contratar. En el mundo económico y empresarial, esa información toma forma en los estados financieros: documentos que resumen la salud y el desempeño de una entidad. Pero, ¿qué nos garantiza que esa información es confiable, comparable y comprensible?
Esa garantía la brindan las Normas de Información Financiera (NIF). A pesar de que su nombre puede sonar técnico, las NIF están presentes en la vida económica de todos: empresarios, trabajadores, inversionistas, autoridades, y hasta ciudadanos comunes. Sin ellas, el sistema financiero carecería de orden, transparencia y seguridad.
Desde el Consejo Mexicano de Normas de Información Financiera y Sostenibilidad (CINIF), órgano responsable en México de emitir y actualizar estas normas, sabemos que su aplicación no solo es vital para los expertos en contabilidad, sino para toda la sociedad. En este artículo explicaré por qué las NIF son esenciales, cómo impactan en la toma de decisiones y qué ejemplos prácticos ilustran su relevancia.
¿Qué son las Normas de Información Financiera?
Las Normas de Información Financiera (NIF) son un conjunto de normas, reglas y lineamientos técnicos que establecen cómo deben prepararse y presentarse los estados financieros de una entidad económica. Estas normas son emitidas por el CINIF, una institución autónoma integrada por representantes de sectores clave como la iniciativa privada, organismos reguladores, universidades, firmas contables, etc.
El objetivo de las NIF es que la información financiera cumpla con las características cualitativas. Además, deben facilitar la comparabilidad, veracidad y comprensibilidad, como lo establece el Marco Conceptual de las propias normas.
Estas normas se aplican en todo tipo de entidades: desde grandes corporaciones hasta pequeñas y medianas empresas, organizaciones sin fines de lucro.
¿Por qué son fundamentales?
1.- Transparencia y rendición de cuentas
Las NIF permiten que los estados financieros muestren con claridad la realidad económica de una empresa. Esto es clave no solo para cumplir con obligaciones legales o fiscales, sino también para generar confianza entre los distintos usuarios de la información: inversionistas, bancos, empleados, clientes, proveedores, autoridades gubernamentales y el público en general.
Un estado financiero elaborado sin seguir normas claras puede inducir a errores, omitir datos importantes o incluso facilitar fraudes contables, como ocurrió en casos históricos que impactaron negativamente la economía global. Las NIF buscan precisamente evitar estos escenarios.
2.- Facilita la toma de decisiones acertadas
Un empresario que desee expandir su negocio, un banco que evalúa otorgar un crédito, un proveedor que analiza si otorgar condiciones preferenciales a un cliente: todos ellos requieren información financiera confiable y razonable. Si los estados financieros están elaborados conforme a las NIF, los usuarios pueden tener certeza de que están analizando información estructurada bajo criterios objetivos y consistentes.
3.- Promueven la comparabilidad entre entidades y en el tiempo
Imaginemos dos empresas del mismo giro que desean fusionarse. Para evaluar la viabilidad, es fundamental poder comparar sus estados financieros. Si una empresa presenta su información bajo criterios distintos, será difícil hacer esa evaluación. Las NIF aseguran que exista un lenguaje común que permite comparar peras con peras, no peras con manzanas.
4.- Alineación con estándares internacionales
En un entorno globalizado, es crucial que la contabilidad mexicana sea comprensible para inversionistas y empresas del extranjero. Las NIF convergen (están alineadas) con las Normas Internacionales de Información Financiera (IFRS, por sus siglas en inglés) y los Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados de los Estados Unidos (USGAAP, por sus siglas en inglés), lo que facilita la atracción de inversión extranjera y la participación en mercados globales.
Ejemplo A: Una pyme en crecimiento busca financiamiento
Imaginemos a Yadira, dueña de una empresa de productos orgánicos que ha crecido rápidamente. Decide acudir a una institución financiera para solicitar un préstamo que le permita abrir una segunda tienda. El banco solicita sus estados financieros. Yadira los presenta conforme a las NIF, lo que permite al analista crediticio entender su situación financiera con claridad: ingresos, márgenes, pasivos, flujos de efectivo.
Gracias a la estructura estandarizada que ofrecen las NIF, el banco confía en la información y otorga el crédito. Sin estas normas, habría confusión sobre el origen de las cifras, los criterios de valuación o el nivel de riesgo.
Ejemplo B: Evaluación de una franquicia por un inversionista extranjero
Michael, un inversionista canadiense, analiza si comprar una franquicia mexicana de cafeterías. Solicita los estados financieros de la empresa matriz. Al estar elaborados bajo las NIF y al contar con información adaptada a las IFRS por equivalencia, el inversionista puede interpretar correctamente los datos, incluso desde otro país.
Las NIF permitieron, en este caso, que la operación fuera viable, segura y transparente, atrayendo inversión extranjera directa al país.
Ejemplo C: Auditoría de una organización sin fines de lucro
Una fundación dedicada a brindar becas educativas recibe donaciones. Para mantener su transparencia, la organización prepara sus estados financieros conforme a las NIF. Esto le permite a sus donantes y al público saber exactamente cómo se usan los recursos.
En una revisión realizada por una firma de auditoría, se determinó que la aplicación de las NIF contribuyó a una gestión más responsable, mejor control interno y una imagen pública positiva.
En conclusión
Las Normas de Información Financiera son mucho más que simples reglas contables. Son una herramienta vital para asegurar la confianza, la transparencia y la responsabilidad en la presentación de la información financiera.
Nuestra profesión contable colegiada busca seguir desarrollando y actualizando estas normas para que reflejen la realidad económica de las entidades mexicanas, sean compatibles con estándares internacionales y estén al alcance de todos los usuarios, desde grandes corporativos hasta pequeñas empresas familiares. Asimismo, hacemos un llamado al resto de profesionales no colegiados para que formen parte de este trabajo, donde estudiamos y nos capacitamos para poder ofrecer servicios profesionales, y que cada vez el trabajo de un Contador Público tenga una mejor percepción. Los Contadores Públicos de hoy en día somos ejecutivos de negocios. Rompamos el paradigma de aquella vieja gráfica de una persona detrás de un escritorio, apenas visible entre miles y miles de documentos.
Cierro estas breves líneas con esta frase:
“En un entorno globalizado donde la información es poder, las NIF nos ofrecen claridad, y en el mundo de las finanzas, la claridad es sinónimo de confianza, legalidad y certeza.”