LOS CIEN DÍAS DE CLAUDIA

Autor: Oro

Por

Redacción

- lunes, enero 13 de 2025

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, celebró el domingo 12 de enero los primeros 100 días de su gobierno. Normalmente, este tipo de celebraciones se realizan para generar confianza y como una muestra de capacidad y logros, aunque no dejan de ser un festejo simbólico. Se presenta como un informe que también sirve para delinear el rumbo que tomará su gobierno en los siguientes años.

Si bien puede analizarse desde la perspectiva de quien celebra este periodo, destacando los cuatro ejes que representan sus estrategias de gobierno, también es posible realizar la misma tarea desde la perspectiva de los ciudadanos. Mientras su visión compacta las acciones y posiciones en cuatro elementos principales, la mayoría de los analistas de opinión pública tienen una perspectiva diferente, desde la cual emiten sus críticas y observaciones.

Los ejes enunciados por Claudia, aplaudidos por su círculo cercano, son: Atención a las causas, Fortalecimiento de la Guardia Nacional, Inteligencia e Investigación, y Coordinación. Estos elementos estratégicos provienen de una visión un tanto abstracta del gobierno actual. Si bien parecen abarcar todo, no transmiten una solidez ni claridad suficientes para el ciudadano promedio. Sin embargo, este mismo ciudadano apoya a la presidenta con un 78 % de aceptación en las encuestas.

Entre los elementos que más llaman la atención de su gobierno están, por ejemplo, las políticas de seguridad que ha implementado, las cuales superan con creces la ridícula y “espermicida” tendencia del anterior gobierno, que resumía su postura contra el crimen en la frase: “Abrazos, no balazos”. La forma en que está otorgando poder e influencia a Omar García Harfuch también deja entrever un panorama estructurado para posicionarlo como su sucesor al término del sexenio. Sí, este monero sabe que es temprano para sospechas, pero se nota a leguas la promoción a este personaje. Incluso su madre, anteriormente olvidada, ha sido “premiada” con una telenovela como protagonista.

Otro punto a notar en esta nueva administración es la impresionante cantidad de cambios realizados a la Constitución. Entre el final del mandato del Peje y el inicio del de Claudia, se han registrado más de 60 modificaciones. La más notable, por supuesto, es la reforma judicial, que incluye la popularización de los juzgadores del sistema judicial. Este cambio, surgido de las rencorosas entrañas del tabasqueño predecesor de Claudia, podría convertirse en un arma peligrosa para el país en manos de alguien con peores intenciones. Y no solo hablamos de la 4T: ¿no se han preguntado quienes aún creen en la democracia qué sucedería si alguien de la oposición accediera al poder y usará esta reforma de manera espeluznante?

En cuanto a la economía, no se ha visto una estrategia firme y prometedora para mitigar los peligros derivados de las políticas de su predecesor. Se sigue confiando en que, si se entrega dinero en mano a los mexicanos mediante becas y programas sociales, la economía mejorará. Sin embargo, sin inversión económica y productiva, tarde o temprano los ingresos del Estado se agotarán, dejando una problemática económica y social muy difícil de paliar en el futuro.

Por último, está la intervención del “gran payaso del norte”, quien ni siquiera ha retomado el poder como presidente y ya tiene amenazado a medio planeta con ideas que hace años hubieran parecido inimaginables: la anexión de Groenlandia, la subyugación de Canadá, el cuestionamiento a la OTAN, o los envenenados dardos lanzados contra México. Donald Trump es, sin duda, un dolor de cabeza que ni el propio Peje pudo combatir en su momento y que, definitivamente, tampoco podrá enfrentar ese al que todos sospechamos le dicta los preceptos y posturas de gobierno a Claudia.

Así queda el panorama político a 100 días de su toma de protesta. No nos queda más que esperar y tener paciencia. Puede que sus acciones y decisiones resulten válidas, aunque, al final de cuentas, parece muy difícil.