Aún sin entender cómo cientos de millones de ciudadanos norteamericanos volvieron a elegir a la figura más ridícula y deschavetada de su pléyade, y a pesar de ser misógino, homofóbico, racista y un criminal, mujeres, personas de la comunidad LGBTQ+, afroamericanos, latinos, asiáticos y quienes creen en la ley y el sistema votaron por él.
Esto trae malas noticias para nuestro país. Regresa con ideas estrambóticas y una animadversión, tal vez justificada, contra China, a la cual busca atosigar aplicando medidas onerosas. Además, amenaza con un bullying político y económico contra México y Canadá. Solo puedo imaginar lo pesado que debe ser para la presidenta Claudia Sheinbaum responder a las locas declaraciones y exigencias de este personaje, que parece sacado de los villanos de los cómics de superhéroes, pero con un toque de ridiculez.
La peor pesadilla para nosotros es la deportación masiva que ha prometido. Nuestro país está en una cuerda floja, a punto de romperse, lo que podría desencadenar una enorme crisis de seguridad, economía, empleo y estabilidad social.
Las deportaciones no solo incluirán a nuestros queridos paisanos, sino también a ciudadanos de otras naciones, como las de Centroamérica y el Caribe.
Hay quienes minimizan el problema, pero este monero recuerda que tras los atentados del 9/11, que conocemos como el ataque a las Torres Gemelas, las instituciones de seguridad de los Estados Unidos cerraron drásticamente la frontera. Esto provocó que gran parte del comercio criminal de narcóticos se detuviera y se quedara en nuestro país, incrementando el consumo local de enervantes y sustancias prohibidas.
Cualquier cierre o cambio en el sistema fronterizo entre nuestros dos países siempre significará una pérdida para México.
Es difícil prever el resultado de esta situación, pero sin duda tendremos que afrontarla.
Que Dios nos ampare y le dé la sabiduría a Claudia para lidiar con este terrible escenario.
Esta caricatura se la dedico a mi amigo HCS. ¡Espero que te guste, Polo!