Aunque no se ha confirmado oficialmente por la directiva, todo apunta a que Guillermo Abascal será el elegido para tomar las riendas del Atlético de San Luis, sucediendo a Domènec Torrent. Y la primera reacción —seamos honestos— es un gran signo de interrogación. ¿Quién? Sí, esa es la pregunta que resuena en la mente de muchos aficionados.
Algunos ya han comenzado a criticar al nuevo estratega español; otros, en cambio, piden un voto de confianza. Se dirá que “hay que esperar”, que “el fútbol da sorpresas”, que “hay que dejarlo trabajar”. Las arengas de siempre. Pero lo que nadie puede negar —y sería un error hacerlo— es que Abascal llega con un cartel muy limitado dentro del fútbol, sobre todo si tomamos en cuenta los currículums de André Jardine y de Torrent Font.
Y es que, si uno se detiene a revisar los antecedentes, la diferencia es clara y contundente. Jardine llegó como campeón olímpico con la selección brasileña, un técnico que sabía manejar vestidores llenos de talento y presión. Torrent, por su parte, no solo fue entrenador del Galatasaray, sino que además tenía en su historial ser la mano derecha de Pep Guardiola en el Bayern Múnich y el Manchester City. Eso no es poca cosa.
Un rompecabezas incompleto
Juan Manuel Sanabria, Rodrigo Dourado, Eduardo Águila y Sebastien Salles-Lamonge son jugadores que varios equipos quieren tanto en la Liga MX como en el extranjero. La directiva, encabezada por Iñigo Regueiro, ha demostrado que ningún jugador está blindado. Esto es muy sencillo: si llega “el billete”, se van.
Ya salieron los abonos
Y hablando de proyecto, aún no hay uno claro. El técnico, aunque ya lo conocemos de nombre, no ha sido presentado oficialmente por el club. No sabemos quiénes seguirán, quiénes serán sus refuerzos, ni cuál será el plan anual para el Atlético de San Luis. Pero eso sí, la directiva ya puso a la venta la renovación de abonos. ¿Qué busca con esto? ¿Premiar al aficionado?
La verdad —y sin ser pesimista— es que actualmente no hay un proyecto sólido de cara al año futbolístico que iniciará el 11 de julio.
Es evidente que se le está pidiendo un acto de fe al aficionado potosino, una fe ciega en un proyecto que, hasta ahora, es más una nebulosa que una realidad. Con un entrenador de perfil bajo y la posible salida de piezas clave, el Atlético de San Luis tiene mucho que demostrar antes de que la afición renueve su confianza.
¿Crees que la directiva está subestimando la inteligencia del aficionado al pedir la renovación de abonos sin presentar un proyecto deportivo claro?