Durante los últimos años, el cine que fusiona la ficción y el documental realizado en México se ha destacado por su alta calidad tanto en la realización como en el contenido. Diversos cineastas se han interesado en reflejar las diferentes etapas y la situación de un país marcado por la violencia, inseguridad y narcotráfico, fenómenos que han fragmentado profundamente a la sociedad y su territorio.
Estos cineastas mexicanos han documentado grandes tragedias ocurridas en los últimos 20 años, dejando un legado de valiosas obras que invitan a reflexionar sobre este proceso vivido en el país, desde los primeros momentos en los que se desató el conflicto hasta la actualidad, en la que, desgraciadamente, la narcocultura y la violencia derivada de ella han impregnado la sociedad mexicana al punto de ser normalizadas, haciendo que estos trágicos eventos se vean como parte de la vida cotidiana.
Directores como Amat Escalante, Tatiana Huezo, Everardo González, Fernanda Valadez, entre muchos otros, han sido reconocidos internacionalmente por su excelente trabajo de investigación y cinematográfico. Un cine que se aleja de la banalidad que muchas veces predomina en el séptimo arte y se adentra en lo más profundo de una problemática que afecta no solo la cultura, sino también el territorio, la forma de trabajar y vivir de gran parte de la sociedad mexicana.
En 2013, el cineasta Amat Escalante presentó su película Heli, con la cual ganó el premio al mejor director en el Festival de Cannes. Esta cinta es un duro retrato de lo que vive una comunidad vulnerable, en la que las únicas opciones para sus habitantes parecen ser trabajar en una ensambladora de automóviles o unirse al cártel de drogas de la región.
Heli nos muestra el inicio de esta etapa de violencia que ha azotado al país, narrada a través de un guion bien estructurado y una excelente dirección que presenta escenas impactantes, como una de las secuencias más fuertes de los últimos años, que muestra la violencia ejercida por adolescentes contra otros jóvenes con tal de pertenecer a un grupo delictivo que les promete una vida mejor dentro de la pobreza y la ignorancia.
Por su parte, Everardo González, uno de los documentalistas más destacados en los últimos años, realizó uno de los trabajos más impresionantes sobre este tema: La libertad del diablo. A través de entrevistas a víctimas y victimarios, el director nos lleva a penetrar en el tema de la violencia. Por un lado, nos cuenta cómo los sicarios se adentran en este mundo violento y todo lo que reciben a cambio por ser parte de él; por otro, nos presenta los testimonios de las personas que han sufrido esta violencia, perdiendo a sus seres queridos y enfrentando los traumas que esos hechos les han dejado.
La libertad del diablo es un documental psicológico narrado de manera impactante, utilizando sonidos atmosféricos, música, miradas de los protagonistas y un enfrentamiento con el espectador que nos adentra en el tema de la violencia generada por luchas de poder. La película nos presenta las consecuencias de la guerra contra el narcotráfico y fue galardonada con el Premio Ariel por Mejor Largometraje Documental, así como el Premio Fénix en España, también en la misma categoría.
Tatiana Huezo, una de las directoras que más se ha adentrado en el tema de la violencia y sus consecuencias en México, ha demostrado, desde sus primeros trabajos, su interés y compromiso por mostrar y reflexionar sobre las problemáticas a las que se enfrentan las mujeres dentro de este contexto.
Películas como Tempestad y Noche de fuego nos muestran, desde la ficción y el documental, cómo un grupo de mujeres, ya sean niñas, adolescentes, adultas, madres o abuelas, se ven atrapadas en un mundo lleno de violencia, en el que los grupos delictivos las secuestran, las explotan, las denigran y ejercen terror sobre ellas, mientras luchan por encontrar una salida, mientras las autoridades se muestran cómplices. Ya sea en el género documental o en la ficción, Tatiana Huezo presenta un cine directo, en el que denuncia las atrocidades que afectan a las mujeres, especialmente aquellas que viven en zonas vulnerables. Su cine ha sido múltiple galardonado, obteniendo premios Ariel como mejor directora y mejor guion, entre otros.
Finalmente, una de las películas más impresionantes que se han realizado en México en los últimos años, dentro del género y la problemática de la violencia, la guerra, el narcotráfico y las desapariciones forzadas, es la multi premiada Sin señas particulares de la directora Fernanda Valadez. La película utiliza testimonios reales de madres y familias que han dedicado años a la búsqueda de sus seres queridos desaparecidos. Aunque la película es de ficción y thriller social, se siente muy cercana al documental, reflejando la realidad de las desapariciones forzadas que vive el país, un tema que, lamentablemente, ha resurgido con los recientes hallazgos de campos de adiestramiento y exterminio en México.
La película sigue el camino de una madre que busca a su hijo, adentrándose en lo desconocido y tratando de mostrar el dolor que viven los familiares de los desaparecidos, quienes buscan sin entender lo que les está sucediendo y por qué a ellos. Es un viaje realista, en el que, conforme avanza, elementos como el paisaje y los rostros expresan la interioridad, los miedos, las emociones y la desesperación por no encontrar a sus seres queridos. Sin señas particulares es una odisea a través de México, pasando por zonas llenas de violencia y desolación, persiguiendo cualquier pista mínima, a pesar de las advertencias de no preguntar públicamente sobre estos temas. La película fue realizada casi en su totalidad por mujeres y nos presenta la triste realidad que viven las personas que enfrentan los estragos de una sociedad fragmentada y violentada, luchando hasta las últimas consecuencias por conocer el paradero de sus seres queridos. Su final impactante parece salido directamente del infierno narrado por Dante.
El cine que oscila entre la ficción y el documental en México se ha destacado por sus excelentes producciones, las cuales han sido reconocidas en festivales de todo el mundo. Estas producciones se distinguen por su calidad tanto en la manufactura como en las investigaciones y en las temáticas que abordan.
Muestra de ello son estas películas mexicanas contemporáneas, realizadas por directores y directoras que han retratado esta problemática de manera profunda y que nos muestran una de las muchas realidades que se viven en el país. Un cine que nos invita a hacer un análisis y reflexión sobre un tema tan fuerte como lo es la violencia, a la que hemos sido sometidos y acostumbrados durante los últimos años.