El valor de nuestras raíces: Salvaguardar las lenguas maternas

Por

Paola Torres

- viernes, febrero 21 de 2025

En un mundo cada vez más globalizado, en el que las lenguas dominantes imponen su fuerza, las lenguas maternas se ven amenazadas de extinción. Sin embargo, son mucho más que simples medios de comunicación; son el reflejo de nuestra identidad cultural, de nuestra historia y, sobre todo, de nuestra conexión con la tierra que nos vio nacer. Rescatar las lenguas maternas no solo es un acto de preservación, sino una forma de resistencia y reivindicación de nuestras raíces.

Además, en muchos casos, las lenguas maternas son esenciales para la transmisión intergeneracional de valores y saberes. Las comunidades indígenas, por ejemplo, han cultivado su conocimiento sobre el uso de la naturaleza, las plantas medicinales, las prácticas de convivencia y la astronomía a través de sus lenguas.

Si perdemos las lenguas, perdemos también un enorme caudal de conocimientos que podrían ser cruciales para la humanidad en el futuro. La biodiversidad, la sostenibilidad y las formas de vida respetuosas con el medio ambiente son cuestiones que, a menudo, se encuentran entrelazadas con las lenguas nativas.

Sin embargo, la realidad es que millones de personas en el mundo se ven forzadas a abandonar su lengua materna, ya sea por presiones sociales, políticas o económicas. Esto no solo genera una pérdida cultural, sino también un sentimiento de alienación y una desconexión con su identidad original.

Rescatar las lenguas maternas implica un esfuerzo conjunto entre gobiernos, comunidades y educadores. Es necesario crear políticas públicas que favorezcan la enseñanza y el uso de las lenguas nativas, ofrecer apoyo a las comunidades que las hablan y, sobre todo, darles visibilidad. Si las lenguas maternas no se enseñan en las escuelas o en los medios de comunicación, corremos el riesgo de que las generaciones futuras no las hablen. El fortalecimiento de las lenguas indígenas no debe ser visto como un acto de nostalgia, sino como una inversión en la diversidad cultural y en el futuro del conocimiento humano.