El miedo a la mujer fuerte: una verdad incómoda en la obra de Isabel Allende

Por

Paola Torres

- viernes, agosto 1 de 2025

Hay un tipo de mujer que la literatura y la sociedad ha intentado siempre controlar: la que no obedece. La que piensa, decide, contradice y desea. La que no espera permiso. Isabel Allende no solo ha retratado a ese tipo de mujer; ha hecho de ella el corazón de su obra. Y en hacerlo, ha desafiado una sensibilidad cultural que, aún hoy, teme a las mujeres de carácter fuerte.

Lo interesante y quizá incómodo es que estos personajes no siempre son simpáticos. De hecho, muchas veces resultan intimidantes. Y eso es precisamente lo que las hace fascinantes: Allende no busca que las amemos, sino que las entendamos. Nos obliga a enfrentarnos con una verdad que incomoda: las mujeres fuertes aún generan rechazo. No solo en la ficción, también en la vida real.

Allende escribe desde el feminismo, sí, pero no desde el eslogan. Escribe desde la contradicción. Sus mujeres lloran, se equivocan, se vengan, aman con brutal intensidad. Son vulnerables sin ser víctimas. Son fuertes sin ser perfectas. Y eso, en una tradición que ha preferido a las mujeres decorativas o sacrificadas, es revolucionario.

La literatura de Isabel Allende sigue siendo profundamente relevante. Sus personajes no solo habitan novelas: nos confrontan. Nos preguntan, sin rodeos, por qué una mujer fuerte todavía da miedo.