DAVID LYNCH, EL ARTE Y LA CONSTANTE BÚSQUEDA DE LA FELICIDAD

José Medina Delgadillo

Por

Redacción

- lunes, enero 27 de 2025

El pasado 16 de enero falleció uno de los artistas más influyentes del siglo XX: David Lynch. Fue director de cine, pintor, músico y escritor, nacido el 20 de enero de 1946 en Missoula, Montana, Estados Unidos. El impacto de su cine es tan grande que es considerado uno de los mejores directores de la historia del cine, ya que la propuesta visual y conceptual que desarrolló a lo largo de su vida ha sido catalogada como única, al romper muchas veces con los límites que impone el lenguaje cinematográfico y crear sus propios mundos que se mueven entre lo onírico, los sueños y las pesadillas.

Su éxito y la huella que ha dejado en la cultura popular se deben, claro, a su estilo “lyncheano” y a su renombre tanto a nivel comercial como artístico, pero más que eso, se debe a la profunda marca que dejó en todos nosotros, los que somos adeptos a su cine. Desde la primera vez que nos encontramos con su arte, nos mostró que hay algo más allá del mundo sólido al que nos enfrentamos día con día. Nos enseñó que si ponemos atención, podemos dilucidar más profundamente quiénes somos y qué es todo esto que nos rodea, y a partir de ello, acercarnos a esa libertad creativa que reside dentro de cada ser humano.

Lynch fue un artista en constante búsqueda de la libertad, hasta el grado de hacer un profundo acercamiento a la psique de la mente humana a través de lo que nos quieren decir nuestros sueños y nuestras pesadillas, como lo hizo en películas como Terciopelo azul (1986) y Corazón salvaje (1990), por mencionar solo algunas. Para el director, fue indispensable ahondar en lo más profundo, en todo aquello que nos provoca miedo y terror, ya que, si no se hace, no podemos enfrentarnos a todo eso que estorba y que no nos deja ser felices. Como él mismo lo afirmó alguna vez: “La gente olvida que lo más importante es la felicidad”.

David Lynch murió a los 78 años, dejando una vasta obra artística, musical, pictórica, literaria y cinematográfica, la cual perdurará a través del tiempo, cada vez que sea revisitada por todo aquel que sienta la necesidad de encontrar respuestas más allá de lo sólido y tangible, sobre eso que hay en lo más profundo de nuestro ser.