INSTITUTO MEXICANO DE CONTADORES PÚBLICOS.
El Código de Ética lo elabora la Comisión de Ética Profesional del Instituto Mexicano de Contadores Públicos que establece las normas éticas profesionales mínimas que deben observar los Contadores Públicos que practiquen en México en el cumplimiento de su responsabilidad de servir al interés público.
La Comisión de Ética emite el Código de Ética Profesional, el cual adquiere el carácter de disposición fundamental. Su contenido se encuentra sujeto a un proceso constante de revisión y actualización acorde a las tendencias nacionales e internacionales de la profesión y los negocios.
Una marca distintiva de la profesión contable es la aceptación de su responsabilidad de servir al interés público. La responsabilidad del Contador Público no es exclusivamente satisfacer las necesidades de un determinado cliente, o de la entidad para la que trabaja. Por lo tanto, este Código contiene requerimientos y material explicativo para permitir que los Contadores Públicos cumplan con su responsabilidad de servir al interés público.
A partir del mes de octubre del año 2012, el Código de Ética Profesional adoptó un nuevo marco conceptual, apegado al escenario internacional, con el cual se reconocen las amenazas y salvaguardas que el Contador Público puede enfrentar en su desarrollo profesional, mismo que el Instituto Mexicano de Contadores Públicos acoge como miembro del IFAC (International Federation off Accountants) que es la Federación Internacional de Contadores.
En el Código de Ética Profesional, se señala que las amenazas pueden ser creadas por una amplia gama de relaciones y circunstancias. Cuando una relación o circunstancia crea una amenaza, ésta pudiera comprometer el cumplimiento de los principios fundamentales por parte del Contador Público. Una relación o circunstancia puede crear más de una amenaza, y una amenaza puede afectar el cumplimiento de más de un principio fundamental.
Los principios fundamentales que se establecen en el Código de Ética Profesional son: Integridad, Objetividad, Diligencia y Competencia Profesionales, Confidencialidad y Comportamiento Profesional. Las categorías de amenazas son: de interés personal; de auto revisión; de interceder por un cliente; de familiaridad y de intimidación. Y las categorías de Salvaguardas son las creadas por la profesión, legislación o reglamentos y las relacionadas con el entorno del trabajo.
Gracias al Código de Ética Profesional, el Contador Público puede guiar su conducta hacia lo correcto o incorrecto en relación con su profesión de tal manera que, cuando se presente la opción de tomar dos soluciones a una problemática contable, sea la correcta la que se elija.
La ética profesional no es coactiva, es decir, no impone sanciones por no seguirla; sin embargo, el Código de Ética Profesional para los Contadores Públicos sí establece tipos de sanciones que pueden ser eliminadas o reducir las amenazas a un nivel aceptable, mediante las salvaguardas; pero cuando la práctica del Contador Público está relacionada con leyes y normatividad, entonces sí es la autoridad correspondiente la encargada de aplicar esas sanciones.
Algunos ejemplos de Salvaguardas son:
- Políticas y procedimientos para implementar y supervisar el control de calidad de los trabajos;
- Políticas y procedimientos para el seguimiento y, en caso necesario, el manejo de la dependencia con respecto a los ingresos recibidos de un único cliente;
- Recurrir a otra firma para que participe en la realización de una parte del trabajo o en repetir parte de este; entre otras más que observa el Código.
Como parte final se observa que el Contador Público en la práctica independiente deberá evaluar la importancia de cualquier amenaza y aplicar salvaguardas cuando sea necesario, para eliminarlas o reducirlas a un nivel aceptable.