En el estado de San Luis Potosí se identifica el clúster logístico y más de 64 grupos industriales concentrados en la región centro y zonas conurbadas, como Soledad de Graciano Sánchez, Mexquitic de Carmona y Villa de Arriaga, destacando el municipio de Villa de Reyes. De acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Económico (SEDECO), San Luis Potosí es considerado un facilitador de productos y servicios en el país gracias a su ubicación geográfica estratégica, su amplia red de infraestructura y sus vías de comunicación (ferroviaria extendida, aeropuertos, carreteras federales y estatales, así como aduanas interiores) (UPSLP-UNID-CAMBIOTEC, 2019). De ahí que se le considere el epicentro del nearshoring, detonando una revolución en la competitividad industrial, tal como lo han destacado el H. Ayuntamiento de San Luis Potosí, el Clúster Automotriz y la Alianza Empresarial.
En este contexto, San Luis Potosí se ha venido consolidando como un nodo logístico que demanda perfiles industriales y de servicios especializados. Esto representa una gran oportunidad para la profesión contable frente a las operaciones de comercio exterior. Para comprender dicha oportunidad, es preciso hacer referencia al último Informe Tributario y de Gestión emitido por las autoridades fiscales (cuarto trimestre de 2024). En dicho informe se establece que los ingresos obtenidos por el SAT a nivel nacional, al cierre del año 2024, fueron de 4 billones 954 mil 682 millones de pesos. De este monto, las contribuciones por comercio exterior alcanzaron 1 billón 173 mil 490 millones de pesos, cifra superior en 30.7 % respecto al mismo periodo de 2023, lo que representa 37 mil 112 millones de pesos más en términos nominales.
Estas cifras invitan a las empresas a conocer y cumplir con sus obligaciones fiscales en materia de comercio exterior, especialmente considerando que la estrategia integral de fiscalización en esta materia se enfoca en auditorías de rubros como importaciones temporales y verificaciones de origen, con énfasis en los ejes de fiscalización, combate al contrabando, autocorrección y facilitación del comercio. Por tanto, no sorprende que en el año 2024 se hayan realizado 350 revisiones que derivaron en 371 Procedimientos Administrativos en Materia Aduanera (PAMA), con un valor aproximado de 4 mil 488 millones de pesos. Tales procedimientos fueron resultado de visitas domiciliarias profundas y rápidas (art. 42, fracciones III y V del Código Fiscal de la Federación), así como de verificaciones de mercancías de procedencia extranjera en transporte y de vehículos extranjeros en tránsito que no acreditaron su legal importación, estancia o tenencia en el país.
Retomando el contexto del estado, recordemos que en el año 2011 fue firmado el Anexo 8 del Convenio de Colaboración en Materia Fiscal Federal entre la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y la Secretaría de Finanzas del Gobierno de San Luis Potosí, el cual otorgó al estado facultades para realizar revisiones en materia de comercio exterior. Desde entonces, San Luis Potosí ha sido reconocido por su potencial en fiscalización. En el año 2018, la entidad reportó al SAT un monto de $5,074,681.20 por embargo de mercancía, lo que ubicó al estado en la posición 16 a nivel nacional; mientras que en 2019 dicha cifra se elevó a $43,567,836.41, colocándolo en el segundo lugar nacional.
Por tanto, es imperante que las empresas adopten estrategias de cumplimiento fiscal relacionadas con sus operaciones de comercio exterior, ante el perfeccionamiento de la plataforma tecnológica del SAT y el avance del Plan México, que amplía las capacidades de las autoridades fiscales para acceder a una mayor cantidad y calidad de información. A esto se suma el contexto de guerra arancelaria entre Estados Unidos y China, que exige una especialización más profunda en temas como los certificados de origen y de contenido regional, necesarios para determinar costos y aprovechar las ventajas del T-MEC. Para ello, no solo es fundamental contar con un equipo integrado responsable de la operación logística y del comercio exterior, sino también con el recurso humano capacitado que permita cumplir con las obligaciones fiscales correspondientes y así evitar multas y sanciones innecesarias, donde la profesión contable tiene un papel clave por desempeñar.