Magui Zacarías
El delegado del Instituto Nacional Electoral (INE) México, Pablo Sergio Aispuro Cárdenas, condenó el Plan B de la reforma electoral que pretende eliminar 300 juntas distritales en el país de las cuales 7 operan en SLP, ante lo que declaró que “ni es recomendable operar un cambio de las reglas para la competencia por el poder, desde el propio poder”.
Aispuro Cárdenas presentó un documento donde la presidencia la Secretaría Ejecutiva coordinó a todas las juntas locales, juntas distritales de las 32 delegaciones y los 300 distritos, a las direcciones técnicas y ejecutivas para reflejar las posibles afectaciones de lo que se llama el Plan B de la reforma electoral, iniciativa promovida por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Aseguró que se trata de “una iniciativa de reforma electoral de enorme envergadura, que afecta profundamente a la operación de la institución, afecta los procedimientos electorales, las condiciones de la contienda y en su parte de transitorios tiene una serie de contradicciones” ante lo que opinó que no “es recomendable una iniciativa para recomponer las reglas del juego político se hagan desde la visión de uno solo de los jugadores, no augura algo bueno, no es tampoco una buena recomendación que los cambios político electorales en una norma partan de un enfoque economicista; de si la institución cuesta más o cuesta menos, lo recomendable es el diálogo, la deliberación y el debate entre los componentes de esta parte que permite la funcionalidad del Estado que son los partidos políticos, sin ellos no hay conformación del poder público, por lo tanto ni es recomendable operar un cambio estructural de las reglas para la competencia por el poder, desde el propio poder”.
Esta iniciativa propone la reestructuración organizacional del INE en los órganos desconcentrados, lo que implica la desaparición de las 300 juntas distritales ejecutivas, de las cuales se encuentran 7 en SLP; desaparecerían 4 de los vocales más el jefe de la oficina de seguimiento y análisis del registro federal de electores, en los 300 distritos quedaría un solo personaje que se encargaría de todo, pero no serían ya juntas distritales, serían sustituidas por oficinas auxiliares; la desaparición de las vocalías en general, la fusión de las vocalías de organización y capacitación que desarrollan funciones diferentes aunque vinculadas para el proceso electoral; para el caso de las 32 delegaciones la reforma propone la desaparición de vocalías como la vocalía secretarial y de organización, quedaría la vocalía ejecutiva, la de organización y capacitación queda una fusionada y la del registro Federal de electores.
Finalmente indicó que esta reforma arrancaría en la tercera semana de noviembre, lo que ajusta la agenda del Instituto, además de limitarlo el la emisión de algunas conductas ilícitas como “la cancelación del registro o algún tipo de sanciones económicas a los partidos políticos, lo están quitando, están permitiéndole a los partidos políticos que no regresen el dinero a fin de año, sino que se lo guarden para el año siguiente, lo que generaría disparidad en los recursos disponibles, porque entonces un partido podría hacer su cochinito, tener dinero y cuando llegue el proceso electoral tener cierta cantidad de recursos que genere distorsión en términos de la equidad de la competencia”.
