De acuerdo con Jene Thomas, Director de Misión en México de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), el involucramiento de los jóvenes en actividades delictivas comienza, generalmente, por los conflictos familiares y vecinales que enfrentan.
“Los jóvenes no inician sus carreras criminales cometiendo asesinatos o robos de gran escala; todo empieza con conflictos familiares y vecinales. Por eso es tan importante el modelo de justicia cívica implementado por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Ayuntamiento de San Luis Potosí”, destacó.
Thomas también subrayó la necesidad de fortalecer las inversiones y los programas sociales dirigidos a los jóvenes en todo México, con el objetivo de construir un futuro más prometedor para las nuevas generaciones.
“Es crucial apoyar iniciativas que ofrezcan alternativas reales a los jóvenes para que eviten el camino del crimen”, afirmó. Además, explicó que estos programas han logrado que solo el tres por ciento de los participantes reincidan en actividades delictivas, lo que demuestra la efectividad de las acciones implementadas en colaboración con ciudades como San Luis Potosí, Monterrey y Ciudad de México.