El vuelo 2216 de Jeju Air, procedente de Bangkok, terminó en desastre el pasado 29 de diciembre en el Aeropuerto Internacional de Muan. De las 181 personas a bordo, solo dos sobrevivieron tras el impacto contra un muro y el incendio que consumió la aeronave.
Choque con pájaros, la posible causa inicial
Minutos antes del accidente, el piloto informó un choque con pájaros que habría afectado los motores del avión. Aunque expertos consideran poco probable que este tipo de incidentes cause fallos en ambos motores, el suceso desató dudas sobre las medidas de seguridad del aeropuerto, que ya registra la mayor incidencia de choques con aves en Corea del Sur.
Un aterrizaje complicado
El piloto intentó aterrizar dos veces antes de que la aeronave tocara tierra sin tren de aterrizaje. La falta de este sistema clave derivó en que el avión se saliera de la pista y chocara contra un muro de hormigón, donde se encontraba un localizador cuya ubicación está siendo cuestionada por expertos y medios locales.
Dudas sobre la seguridad del aeropuerto
El muro impactado estaba construido con materiales sólidos, lo que podría violar normas que exigen estructuras fáciles de romper para evitar mayores daños en accidentes. Ahora, las autoridades analizan si el diseño del aeropuerto cumplía con los estándares requeridos.
Cajas negras y una larga investigación por delante
Aunque la grabación de voz de la cabina fue recuperada, los datos del vuelo están siendo enviados a Estados Unidos para su análisis. La investigación, que podría prolongarse por años, busca esclarecer si fallos humanos, mecánicos o estructurales fueron los responsables de esta tragedia sin precedentes.