La representante de la comunidad Triqui en San Luis Potosí, Palmira Flores, dio a conocer que las infancias y la juventud indígena enfrentan serios problemas, como la delincuencia y el consumo de drogas. Esta problemática se atribuye a la falta de actividades recreativas en todo el estado.

Recientemente, se ha registrado un aumento en el padrón de comunidades indígenas, que incluye a las comunidades mazahua, triqui y mixteca baja. Nuevos estudios también han detectado la presencia de pueblos como los otomí, tének, nahua y yaqui, así como de mujeres purépechas y tzotziles que han migrado desde otros estados.

La falta de recursos ha contribuido a que muchos jóvenes se vean involucrados en actividades delictivas. Según Palmira Flores, desde la comunidad triqui se han llevado a cabo una serie de proyectos culturales que buscan impulsar sus tradiciones. El objetivo es alejar a los jóvenes de las drogas y de otros delitos, ofreciendo alternativas positivas para su desarrollo.