El programa CBP One, que permitía a migrantes obtener citas para ingresar a Estados Unidos, fue suspendido el 21 de enero de 2025, lo que ha causado un gran malestar entre los migrantes en la frontera norte de México. Este cambio ha dejado a cientos de personas en una situación de incertidumbre, sin opciones claras para continuar su travesía.

La noticia ha tenido un impacto directo en las personas que habían estado esperando con la esperanza de obtener un permiso para ingresar a EE.UU. Entre ellas, Margelis Tinoco, una migrante colombiana que cruzó el Tapón del Darién, expresó su frustración al recibir la noticia de la cancelación de su cita. Para ella, este revés no solo representa la pérdida de una oportunidad, sino también el temor por el futuro de su hijo y su familia.

En la Ciudad Juárez, las organizaciones que apoyan a los migrantes, como el albergue El Buen Samaritano, se enfrentan a una creciente demanda de servicios. El pastor Juan Fierro García, director del albergue, indicó que esperan un aumento en el número de migrantes rechazados o deportados, lo que pone a prueba los recursos y la capacidad del lugar para ofrecer ayuda.

Fierro también señaló que el gobierno mexicano ha comenzado a implementar estrategias para ayudar a los migrantes que desean regresar a su país de origen o ser trasladados a otras partes de México. Sin embargo, las preocupaciones sobre la falta de alternativas y la escasez de recursos siguen siendo una constante para aquellos que se encuentran atrapados en la frontera.

A medida que los migrantes enfrentan un futuro incierto, algunos temen que la falta de opciones los lleve a tomar decisiones impulsivas, mientras que otros siguen esperando un cambio en las políticas migratorias que les brinde una nueva oportunidad para mejorar sus vidas. La situación sigue siendo tensa y con pocas soluciones inmediatas para los miles de migrantes varados en la frontera.