Pese a que la Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) nombró a San Luis Potosí como ciudad de reubicación para reiniciar una vida de forma segura y con un empleo formal, destinada a migrantes, al menos el 10% de quienes han arribado a esta demarcación denuncian haber sido víctimas de discriminación, acoso y violencia.

Tan solo de los más de 13,267 migrantes registrados con paso y estadía hasta el 2021 en San Luis Potosí, podría hablarse de poco más del 10% que hayan sufrido alguna de estas formas de violencia, por lo que si bien, los programas y acciones gubernamentales son un paso positivo, el fomento y disminución de actos violentos a la población migrante debe ser tarea de la población general, enfatizó Montserrat Gómez, experta en estudios de migración.

Recientemente hubo un incremento en materia de migración dónde San Luis Potosí ha destacado por ser zona de paso y estancia por diversos grupos migrantes, donde cabe destacar que desde el año 2020 suscribió la Carta de Entendimiento con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.

Desde el año 2021, San Luis Potosí figuraba como la segunda ciudad después de Saltillo con más familias procedentes de Venezuela, Haití, Cuba y Honduras dando como resultado que San Luis Potosí haya sido nombrada por la Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) como ciudad de reubicación para reiniciar una vida de forma segura y con un empleo formal.

Situación que aún no se tiene bien definida para las personas en calidad de refugiados en nuestra ciudad, ya que actualmente solamente 16 haitianos han sido beneficiados de estos convenios, resaltando el hecho de que si bien, a pesar de estos programas incluyentes para migrantes, en ocasiones factores como racismo o xenofobia son los problemas que en mayor medida enfrentan los migrantes.