Presas y bordos de abrevadero secos o convertidos en lodazal, pastos secos, infecciones y parásitos, muerte de ganado por desnutrición y sed volvieron a hundir en crisis a la ganadería en municipios de la Huasteca Potosina al no existir ningún programa de apoyo a productores por parte ningún nivel de gobierno.
El prolongado estiaje afecta especialmente a ganaderos de Ébano, San Vicente Tancuayalab , Tanquián por Este de Valles y Tanquián.
El problema impacta sobre todo pequeños productores del sector social porque no tienen capacidad económica para adquirir pacas de pasto para alimentar los hatos y tienen que llevar depósitos de agua a los ranchos y predios a pesar del gasto que significa el elevado costo de combustibles para sus vehículos.
Sabas Guerrero, un productor del sector social, dijo que urge un programa de apoyo como el que lograron en el 2018 por parte del Gobierno del Estado y Ayuntamientos para adquirir, pasto, depósitos de agua, sales minerales y productos para combatir infecciones y plagas de los animales.
Rescatarlas requiere de un gran esfuerzo utilizando tractores o camionetas; sin embargo, muchas resultan lastimadas y mueren.
Por otra parte, los pequeños ganaderos enfrentan incapacidad económica para alimentar a su familia porque sus ingresas no les permiten adquirir ni una canasta básica por lo caro que está.
El panorama ganadero es muy complicado y tienen una catástrofe de no recibir ayuda pronta del gobierno.