Un avión de transporte médico que llevaba a una niña paciente, su madre y otros cuatro tripulantes se estrelló en un vecindario de Philadelphia poco después de despegar el viernes por la noche. La aeronave explotó, provocando un incendio que afectó varias viviendas cercanas.

Las seis personas a bordo eran mexicanas. La niña había sido tratada en Philadelphia por una enfermedad grave y estaba siendo trasladada de regreso a México. Según Shai Gold, portavoz de Jet Rescue Air Ambulance, el vuelo tenía como destino final Tijuana, con una escala en Missouri.

El grupo estaba compuesto por la paciente, su madre y cuatro miembros de la tripulación, todos con experiencia. Gold destacó que el personal de los vuelos médicos pasa por un riguroso entrenamiento y que el mantenimiento de las aeronaves es una prioridad para garantizar la seguridad.

“Es impactante y sorprendente cuando ocurren incidentes como este”, comentó Gold a la AP. “Nos aseguramos de que todos nuestros aviones reciban mantenimiento, ya que nuestra misión es vital”.

El gobernador de Pennsylvania, Josh Shapiro, expresó en conferencia de prensa que las autoridades anticipan víctimas fatales tras este “desastre aéreo”. “Sabemos que habrá pérdidas”, dijo.

El avión estaba registrado en México, y Jet Rescue, con sede en dicho país, opera tanto en territorio mexicano como en Estados Unidos.