San Luis Potosí, S.L.P., viernes 19 de diciembre de 2025.– La entidad potosina se ubica entre las entidades con peores indicadores de movilidad social en el país, al registrar que 19.7 por ciento de los hogares no tuvo ningún integrante con salario durante el primer trimestre de 2025, de acuerdo con el Semáforo de Movilidad Social elaborado por el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).
Este porcentaje coloca a la entidad en el lugar 29 del ranking nacional, dentro del nivel alto de vulnerabilidad, identificado con color rojo, lo que refleja una situación estructural de precariedad laboral que impacta directamente en la estabilidad económica de miles de familias potosinas.
El indicador mide los hogares donde ninguna persona percibe ingresos por trabajo, una condición que incrementa la dependencia de ingresos no laborales y expone a las familias a mayores riesgos económicos, particularmente en contextos de inflación y encarecimiento del costo de vida.
Mientras estados como Quintana Roo, Baja California Sur y Yucatán registran proporciones inferiores al 7.5 por ciento, San Luis Potosí se encuentra por encima de la media nacional, compartiendo niveles similares con entidades históricamente rezagadas en desarrollo social.
El diagnóstico del CEEY advierte que este tipo de hogares enfrenta mayores obstáculos para romper ciclos de pobreza, ya que hasta dos terceras partes de sus ingresos provienen de fuentes no laborales, lo que limita la movilidad social y la posibilidad de mejorar sus condiciones de vida a mediano y largo plazo.
A pesar del discurso oficial sobre crecimiento económico y atracción de inversiones, los datos exhiben que estos beneficios no se traducen de manera homogénea en empleo remunerado para la población, particularmente en sectores vulnerables y regiones con menor dinamismo productivo.
El semáforo coloca así a San Luis Potosí frente a un reto de fondo: generar empleos formales y mejor remunerados, fortalecer el mercado laboral y diseñar políticas públicas que permitan reducir la proporción de hogares que sobreviven sin ingresos provenientes del trabajo.
