San Luis Potosí, S.L.P., lunes 23 de junio de 2025.– San Luis Potosí se encuentra estancado en una competitividad intermedia que refleja profundas contradicciones en su desarrollo. Así lo señala el Índice de Competitividad Estatal (ICE) 2025, elaborado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), en el que la entidad ocupa la posición 12 a nivel nacional.

Aunque el ranking la ubica en la mitad superior del listado, los datos muestran que la inseguridad y la economía informal siguen siendo los principales frenos del crecimiento. En el subíndice de Derecho, San Luis Potosí cae hasta el lugar 24 de 32 entidades, con un 91  por ciento de delitos que no se denuncian y una percepción de seguridad alarmantemente baja: solo el 24  por ciento de la población adulta dice sentirse segura. Además, la entidad registra 13.2 homicidios por cada 100 mil habitantes y una de las tasas más altas de agresiones a periodistas (9.1 por cada millón), condiciones que inhiben el desarrollo democrático y la inversión.

En materia laboral, el estado tampoco logra despegar. En el subíndice de Mercado de trabajo, se ubica en la posición 17, con una informalidad del 55 por ciento. El ingreso promedio de un trabajador de tiempo completo es de apenas 10 mil 957 pesos mensuales, cifra que, sumada a una brecha salarial de género del 13.8 por ciento y una escolaridad promedio de 9.6 años, da cuenta de un mercado laboral precario y poco competitivo.

Por otro lado, en el rubro de Sistema Político y Gobiernos, San Luis Potosí se posiciona en el lugar 10, aunque la mejora es relativa. La percepción de corrupción entre la ciudadanía urbana es del 79 por ciento y solo el 16 por ciento de la población ha consultado información sobre finanzas públicas, lo que refleja una persistente desconfianza en las instituciones y un acceso limitado a la transparencia.

El contexto es especialmente relevante considerando el Plan México, la estrategia industrial lanzada por el Gobierno Federal en enero de 2025, que busca detonar el crecimiento económico regional a partir de una mayor innovación, infraestructura y competitividad. Sin embargo, los indicadores actuales de San Luis Potosí dejan claro que la entidad enfrenta importantes desafíos estructurales que podrían impedirle capitalizar esta oportunidad nacional.