El alcalde Enrique Galindo Ceballos explicó que, con el actual plan hídrico implementado en la capital potosina, se podría dejar de depender de la presa El Realito. A pesar de que la presa ha superado su capacidad de captación, el agua no ha logrado abastecer a las 111 colonias afectadas por la crisis.
El Ayuntamiento de San Luis Potosí enfrenta un gasto mensual de entre cuatro y cinco millones de pesos por la construcción de la presa y cerca de 10 millones de pesos mensuales por el agua; sin embargo, el servicio no llega a la capital debido a diversos problemas.
Galindo Ceballos mencionó que, con los resultados positivos obtenidos a partir de las acciones para abastecer las colonias más afectadas, la ciudad podría prescindir del agua de El Realito. Esto sería posible si se consolidan los 139 pozos existentes y se perforan ocho más.
Recordó que la presa y el agua son propiedad del Gobierno Federal, y que el ducto está concesionado a un particular. Es decir, el Gobierno del Estado tiene la relación contractual con el ducto, mientras que el Ayuntamiento únicamente paga por este servicio.