Cada 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, una fecha destinada a crear conciencia sobre los problemas de salud mental a nivel global y movilizar esfuerzos en su apoyo. En 2024, el tema elegido es: Es tiempo de priorizar la salud mental en el lugar de trabajo, destacando la importancia de los entornos laborales saludables como factores protectores para el bienestar mental.
Un entorno de trabajo seguro y libre de estigmas puede ser clave para mejorar la calidad de vida de los empleados y, a su vez, aumentar la productividad.
Los problemas de salud mental afectan directamente los espacios laborales al incrementar el ausentismo, reducir la productividad y aumentar los costos de atención médica.
A pesar de esto, el estigma y la falta de información sobre la salud mental continúan siendo barreras importantes para su correcta atención en los entornos de trabajo.
Con aproximadamente el 60% de la población mundial activa en el mercado laboral, los expertos destacan la necesidad urgente de adoptar medidas para prevenir riesgos para la salud mental en el trabajo, así como garantizar la protección y apoyo adecuado.
En este sentido, tanto los empleadores como los compañeros de trabajo juegan un papel fundamental para combatir el estigma y fomentar un diálogo abierto sobre el tema.
Asimismo, aprender a identificar signos de problemas comunes como la depresión y otras afecciones emocionales permite a las organizaciones y empleados ofrecer ayuda oportuna a quienes lo necesiten, fortaleciendo así la salud mental en el entorno laboral y promoviendo una mayor calidad de vida para todos.