San Luis Potosí, S.L.P., sábado 6 de diciembre de 2025.– San Luis Potosí cerró 2024 con un crecimiento económico de apenas 1.1 por ciento, según el más reciente reporte del INEGI sobre el Producto Interno Bruto por Entidad Federativa. Aunque el dato implica un avance mínimo respecto al año anterior, la lectura completa revela una economía potosina desequilibrada, dependiente de pocos sectores y con retrocesos significativos en áreas estratégicas.
El informe muestra que mientras las actividades primarias repuntaron 6.5 por ciento, principalmente por un crecimiento de 9.1 por ciento en agricultura, la estructura económica del estado continúa sostenida por sectores secundarios, que en 2024 cayeron 0.6 por ciento, arrastrados por un desplome del 24 por ciento en generación y distribución de energía, suministro de agua y gas. Esta caída no solo coloca a la entidad por debajo del promedio nacional, sino que exhibe un problema estructural: la incapacidad del estado para garantizar servicios energéticos y de infraestructura a la industria que presume como motor económico.
La narrativa del “estado industrial en expansión” vuelve a quedar en entredicho, pues incluso las industrias manufactureras, que tradicionalmente amortiguan los periodos de desaceleración, apenas crecieron 1 por ciento. En una economía donde las actividades secundarias representan 45.9 por ciento del PIB total, este estancamiento resulta especialmente preocupante.
Por otro lado, las actividades terciarias aumentaron 2 por ciento, impulsadas por comercio y servicios profesionales, estos últimos con un crecimiento inusualmente alto de 25.9 por ciento. Sin embargo, el sector de alojamiento y preparación de alimentos y bebidas cayó 15.4 por ciento, un retroceso que sugiere debilidad en turismo y consumo interno, pese a los discursos oficiales que presumen dinamismo en estos rubros.
En valores nominales, el PIB de San Luis Potosí alcanzó 776 mil 825 millones de pesos en 2024, pero esa cifra no explica la fragilidad interna de la economía potosina. Actualmente el estado depende de sectores volátiles y presenta inconsistencias profundas entre su crecimiento real, la narrativa pública de expansión y los resultados en infraestructura productiva.
Mientras el gobierno estatal insiste en que San Luis Potosí “mantiene un crecimiento sostenido”, el informe del INEGI deja claro que el avance es mínimo, desigual y con síntomas claros de desgaste industrial, particularmente en servicios básicos para la producción. En un año en que el país debatió sobre reindustrialización, el estado exhibe más retrocesión que avance en su base productiva.
