Millas de personas evacuadas por los recientes incendios en Los Ángeles deberán esperar al menos una semana para volver a sus hogares, según información de las autoridades locales. Los riesgos de descargas eléctricas, deslizamientos de tierra y exposición a materiales tóxicos complican el retorno.
El sheriff del condado, Robert Luna, señaló que es probable que el período de espera sea aún mayor. Por su parte, Mark Pestrella, director de Obras Públicas, advirtió sobre la inestabilidad de las laderas y el peligro de flujos de escombros en caso de lluvias significativas.
Para mitigar riesgos, el gobierno federal destinó 100 millones de dólares a la eliminación de residuos peligrosos, como asbesto y productos químicos. Este esfuerzo permitirá que las cuadrillas comiencen a despejar los escombros de manera segura, mientras la Agencia de Protección Ambiental inspecciona comunidades afectadas como Altadena y Pacific Palisades.
La reconstrucción de viviendas y negocios será un proceso largo. Según expertos, será fundamental diseñar estructuras que consideren los retos naturales de la región. Mientras tanto, las autoridades trabajan en proveer alojamiento temporal a las familias afectadas.
Los bomberos continúan combatiendo los focos activos de los incendios, que han dejado 27 muertos y millas de estructuras destruidas, desde casas modestas hasta residencias de alto valor. La recuperación será un esfuerzo coordinado que requerirá tiempo y recursos significativos.