Con la conclusión del primer periodo municipal de David Armando Medina Salazar, el evento que debería haber sido la gala del alcalde terminó opacado por las regidoras locales.
A modo de festejo por sus quince años, recorrieron las calles de Ciudad Valles desde la presidencia municipal, donde se llevó a cabo la sesión de cabildo, hasta las instalaciones de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, en su coordinación huasteca. Todo a bordo de una lujosa limusina, posando para las fotografías.
Los huastecos han expresado su descontento, señalando que las regidoras, durante su gestión, ya habían sido objeto de críticas por su limitada participación en los temas locales y la falta de acciones concretas en beneficio de los vallenses.
Aunque este acto no tiene implicaciones ilegales, refuerza la percepción de abandono de los políticos respecto al servicio público y su tendencia hacia la autopromoción.
Medina Salazar, presidente municipal de Ciudad Valles, evitó comentar sobre el asunto, calificando la decisión de las regidoras como un tema personal.
Sin embargo, este acto ha sido visto como una demostración de ostentación y desconexión con las verdaderas necesidades de la población, en un contexto donde el municipio enfrenta diversos retos y carencias que requieren atención urgente.