Vaticano, domingo 7 de septiembre de 2025.– Por primera vez en la historia de la Iglesia católica, fieles LGBTIQ+ atravesaron la Puerta Santa de San Pedro durante el Jubileo, en un acto que fue descrito como “sin precedentes” por el vicepresidente de la Conferencia Episcopal Italiana, Francesco Savino, quien subrayó en su homilía que “nadie tiene que sentirse excluido”.

El evento, si bien no se reconoció oficialmente como un Jubileo de las personas LGBTIQ+ al no ser una celebración mayor como las de la Juventud o la de los Pobres, fue incluido en la agenda vaticana dentro de las peregrinaciones espontáneas que realizan parroquias, diócesis y asociaciones en todo el mundo.

Alrededor de mil 300 peregrinos, provenientes de diversos países y pertenecientes a colectivos católicos homosexuales, transgénero y de padres con hijos LGBTIQ+, cruzaron la Puerta Santa portando una cruz con los colores del arcoíris. No hubo banderas, para evitar que pareciera una marcha del orgullo, pero sí símbolos y prendas con el emblema que identifica al colectivo.

Durante la misa previa en la iglesia del Gesù, Savino insistió en la necesidad de “liberarse de los prejuicios” y reiteró que “nadie debe sentirse excluido”. El prelado explicó que el propio papa León XIV respaldó la iniciativa al decirle en agosto: “Vaya a celebrar este Jubileo de las asociaciones que se ocupan de estos hermanos y hermanas”.

La jornada fue considerada un logro por los grupos católicos LGBTIQ+, quienes destacaron el gesto de inclusión y visibilidad, aunque reconocieron que aún esperan cambios de fondo en la doctrina, donde el catecismo sigue calificando los actos homosexuales como “desordenados”.