San Luis Potosí, sábado 21 de junio de 2025.- La posibilidad de que ocurra un accidente durante un vuelo es extremadamente baja, con un promedio de uno por cada 880,000 viajes, sin embargo, siempre es útil estar prevenido. Elegir el asiento adecuado y seguir ciertos consejos puede hacer una diferencia si algo inesperado sucede a bordo.
Diversos medios, como Forbes y Travel + Leisure, han destacado que la parte trasera del avión podría ofrecer mayores probabilidades de supervivencia en ciertos tipos de accidentes. Aunque la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos señala que no hay un asiento garantizado como el más seguro, algunos expertos coinciden en que los asientos a partir de la mitad del avión hacia atrás son más favorables. Esto se debe a que, en muchos casos, la parte delantera suele recibir el mayor impacto.
Los asientos sobre las alas ofrecen estabilidad gracias a su estructura, mientras que los de pasillo permiten una salida más ágil en caso de evacuación, aunque podrían implicar un mayor riesgo por objetos sueltos. Por su parte, los asientos centrales ofrecen equilibrio entre acceso y protección.
Además de la ubicación, hay otros factores importantes para tener en cuenta al volar. Escuchar las instrucciones de seguridad, identificar las salidas de emergencia y mantener una estrategia personal ante un incidente son acciones clave. Vestir ropa cómoda y funcional también es recomendable, ya que facilita el movimiento en una situación de evacuación.
Otro punto relevante es evitar el uso de pastillas para dormir. Aunque puede parecer una buena opción para descansar, pueden disminuir la capacidad de reacción ante una emergencia.
Estar informado, atento y preparado puede hacer que el vuelo sea no solo más tranquilo, sino también más seguro.