San Luis Potosí, sábado 19 de julio de 2025.- El propóleo, sustancia producida por las abejas a partir de resinas vegetales, ha sido utilizado desde la antigüedad por sus posibles cualidades protectoras. Hoy en día, se encuentra disponible en diversas presentaciones como tinturas, cápsulas o cremas.
Una revisión reciente de estudios científicos, liderada por investigadores italianos, destaca sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, antibióticas y antitumorales. Sin embargo, aclaran que aún no hay suficiente evidencia clínica en humanos para recomendar su uso generalizado con fines preventivos.
El propóleo contiene polifenoles, flavonoides y aceites esenciales que pueden ayudar a reforzar el sistema inmunológico y proteger las células del cuerpo. En estudios preclínicos, ha mostrado efectos positivos en la curación de heridas y en la reducción de la inflamación.
Pese a su popularidad como remedio para el dolor de garganta o el acné, especialistas como Robert Saper y Ramiro Heredia advierten que no existen pruebas concluyentes sobre su eficacia en estos casos. También subrayan que puede provocar reacciones alérgicas, especialmente en personas sensibles al polen o con antecedentes de asma.
Además, el propóleo puede interactuar con medicamentos como anticoagulantes o inmunosupresores, por lo que su uso debe ser supervisado por un profesional de la salud.
Por el momento, los expertos coinciden en que su consumo debe ser personalizado y no sustituir tratamientos médicos. Se recomienda consultar con un especialista antes de incorporarlo a la rutina diaria.