Este Viernes Santo, San Luis Potosí estuvo en silencio, ya que como tradicionalmente, fue celebrada la semana mayor y la cual tiene uno de sus mayores actos con la Procesión del Silencio, viacrucis qué representa la pasión y muerte de Cristo a manos de los romanos, ya que en este 2023 está cumpliendo 70 años de historia, siendo esta una de las más importantes no sólo a nivel nacional, sino mundial.
Por poco más de dos horas, las cofradías recorrieron un centro histórico en total silencio, donde solamente de fondo podían escucharse las saetas, lamentos y cantos canónicos qué relatan el calvario por el qué Jesús cumplía su misión en la tierra y que en esta representacion Potosina es reflejado de forma magistral, por lo que esta procesión es, seguida de la de Sevilla, España, una de las mejores del mundo y considerada patrimonio cultural por las y los potosinos.
Para este año, resalta que se contó con la participación de las 32 cofradías, esto después de que por el impacto de la pandemia y su cancelación durante un año desertasen por esta causa, aunque no su momento, el apoderado de la Arquidiócesis, José Inés Galván Govea, informó que actualmente se estarían contando con más de 2 mil 500 cofrades.
Sin cambio alguno en su ruta este año, la procesión se llevó a cabo como tradicionalmente sucede con la salida de las cofradías desde el templo del Carmen, continuando por las calles de Villerías, Universidad, Aldama, Galeana, Independencia, Venustiano Carranza, Aldama, Madero, 5 de mayo, Carranza, Jardín Hidalgo y Manuel José Othón, regresando al punto de partida.
Finalizando con la imagen de la virgen de la Soledad, escultura qué representa el dolor de la madre de Jesús al ver a su hijo morir en la cruz, siendo esta una de las imágenes más desgarradoras y emotivas, puesto que rodeada por más de una veintena de velas encendidas peregrina desconsolada tras la pérdida de su hijo.