Este martes se celebra el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, con el cual se busca acabar con la discriminación y una sociedad más incluyente ante este sector, lucha que ha sido difícil, ya que de acuerdo con las cifras de la Encuesta Nacional sobre la Discriminación, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía(Inegi) en su última edición, revela que al menos el 65.8 por ciento de la población potosina se mostró en contra de que personas del mismo sexo vivan juntas como parejas.

Esta cifra supera incluso la nacional, la cual se promedió en un 64.4%, razón que para diversos colectivos y activistas representa uno de los mayores riesgos para esta población, ya que habitualmente son víctimas de agresiones a causa de su orientación sexual.

Asimismo, fue presentado en el diagnóstico del año 2017 por la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) que, en San Luis Potosí no existían leyes en el ámbito federal o estatal que protegieran de forma específica sus derechos. Lo que los colocó en una situación de invisibilización, discriminación y vulnerabilidad, aunque a pesar de que este diagnóstico fue realizado hace cinco años, la activista Daniela N. comenta al respecto que poco ha sido el avance en materia de protección, tanto a sus derechos como al apoyo para la inclusión a esta comunidad.

Esto lo explica mediante un análisis realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad, en donde se encontró a nivel nacional que en México seis de cada 10 personas de la comunidad LGBTQI consideraron que su orientación sexual es un obstáculo para encontrar empleo y en caso de obtenerlo, el 70% es tratada de forma distinta que sus compañeros heterosexuales, por lo que a pesar de que México tenga un discurso abierto ante la pluralidad, el trabajo para realizar es urgente y necesario, enfatizó la activista.