Plantean ingreso a la embajada de México en Perú para detener a Betssy Chávez

Las tensiones diplomáticas van en aumento.

Por

Redacción

- lunes, noviembre 24 de 2025

Lima, Perú., lunes 24 de noviembre de 2025.- El presidente de Perú, José Jerí, declaró que evalúa la posibilidad de ingresar a la embajada de México en Lima para detener a la exprimera ministra Betssy Chávez, quien permanece asilada en ese recinto diplomático tras ser procesada por presunto intento de golpe de Estado. La declaración, divulgada en una entrevista publicada en el suplemento dominical de El Comercio, desató nuevas tensiones entre ambos países y profundizó la ya fracturada relación bilateral.

Jerí afirmó que su gobierno no descarta ninguna alternativa para ejecutar el mandato judicial que ordena la captura internacional de Chávez, a quien el Poder Judicial peruano dictó al menos cinco años de prisión preventiva. “Hay un mandato judicial hoy día y yo soy una persona abierta a todo tipo de posibilidades y decisiones. No me limito y, si tiene que ingresarse a la embajada mexicana, se hará”, señaló el mandatario.

La presencia de la exfuncionaria en la embajada generó fricciones desde que México le otorgó asilo político, luego de que el Congreso destituyera al expresidente Pedro Castillo, en cuyo gobierno Chávez se desempeñó como vicepresidenta y primera ministra. Su solicitud de refugio detonó un deterioro acelerado de las relaciones diplomáticas, que derivó en la salida de la encargada de negocios mexicana de Perú por orden del gobierno local.

Según el relato del propio mandatario, la negativa de México a entregar a Chávez constituye una “ingerencia política” que su administración no está dispuesta a tolerar. La postura presidencial ha provocado preocupación entre especialistas en derecho internacional, ya que un ingreso por la fuerza a una sede diplomática violaría tratados internacionales como la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.

Hasta el momento, no se ha anunciado una acción concreta, pero Jerí aseguró que él y su gabinete se mantienen “abiertos” a todas las posibilidades para “conseguir justicia”, mientras Chávez continúa refugiada en la embajada mexicana a la espera de una resolución sobre su situación legal y política.