San Luis Potosí, S.L.P., jueves 18 de septiembre de 2025.- En el marco del Día Internacional de la Igualdad Salarial, San Luis Potosí ofrece un escenario de contrastes en el que los discursos aseguran que el tema está en la agenda pública y se lucha para alcanzarlo; sin embargo, existen indicadores concretos que revelan que la equidad remunerativa permanece lejos de lograrse. Las cifras oficiales y los diagnósticos recientes muestran que, aunque en algunos rubros el estado registró avances relativos en remuneraciones formales, la distribución del ingreso por género sigue mostrando patrones persistentes de desigualdad que requieren políticas más ambiciosas y mecanismos de cumplimiento efectivos.
Los datos más llamativos de la desigualdad cotidiana provienen de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) y de análisis periodísticos que sintetizan esos microdatos. Según reportes de INEGI y medios locales que analizaron sus cifras, aproximadamente el 41 por ciento de las trabajadoras potosinas percibe únicamente un salario mínimo, frente a cerca del 31.8 por ciento de los hombres que están en ese mismo rango. Esa concentración de mujeres en los escalones salariales más bajos no solo reduce su ingreso presente, sino que condena a muchas a trayectorias laborales con escasas oportunidades de acumulación de prestaciones, antigüedad y acceso a puestos de mayor responsabilidad.
Al cruzar estas cifras con otras mediciones salariales formales, San Luis Potosí aparece entre los estados con un salario promedio de aseguradas en el IMSS relativamente competitivo. Por ejemplo, reportes recientes ubican el salario promedio diario femenino en el estado alrededor de 564 pesos, pero esa cifra promedia realidades muy distintas, pues el hecho de que el promedio estatal sea aceptable no impide que las mujeres sigan sobrerrepresentadas en empleos mal remunerados y en la economía informal, y que la presencia femenina disminuya en los puestos directivos y en sectores de alto salario. En otras palabras, las medias ocultan dispersión y segregación por género dentro del mercado laboral.
Comparado con la situación nacional, San Luis Potosí se sitúa en una posición intermedia: no es de los estados con las brechas salariales más profundas, pero tampoco destaca como ejemplo de cierre de brechas. A nivel país, recientes análisis sobre desigualdad muestran que las diferencias de ingreso por sexo continúan siendo significativas y que, en algunos grupos de edad y en sectores productivos concretos, la brecha puede crecer hasta rangos que erosionan no solo el salario actual, sino también las pensiones y la acumulación patrimonial de las mujeres a lo largo de la vida laboral.
En conjunto, la información disponible permite concluir que San Luis Potosí refleja los desafíos nacionales en materia de igualdad salarial, pues si bien existen avances formales y un reconocimiento creciente del problema, la persistencia de brechas en los niveles más bajos de ingreso y la baja representación femenina en los sectores mejor remunerados confirman que la equidad retributiva sigue siendo un objetivo en construcción.