La paz no solo requiere de tratados internacionales o de diálogos entre las potencias mundiales, sino también del periodismo ético, moral, independiente y de investigación en la búsqueda de la verdad, afirmó Makaziwe Mandela, de la House of Mandela Family Foundation.
En la conferencia que dictó en el segundo Encuentro Iberoamericano Voces por la Paz que realiza en León, Guanajuato, la hija mayor de Nelson Mandela reivindicó el periodismo como instrumento para la paz y para la democracia a nivel mundial e hizo un llamado a los periodistas hacia el valor moral como seres humanos y como narradores y poseedores de la verdad.
Se refería a esa verdad que está en las oraciones silenciosas de una madre y de una abuela deseando pasar una noche segura, de la esperanza desesperada de los jóvenes por lo que pasa en sus comunidades y en los barrios, los sueños de toda una familia de tener un futuro sin drogas, sin avaricia, sin temor y sin guerra.
“Los periodistas son los que le dan el oxígeno a los pulmones de la sociedad civilizada, son los que permiten el flujo libre de la información verificable y, por lo tanto, la responsabilidad de lo que se dice contra lo que el espíritu humano busca desesperado, a diferencia de lo que se recibe de propaganda y censura.
“En una era donde en realidad parece que los portadores de la antorcha se ven eliminados, ustedes están ahí como liberadores, deben defender los derechos fundamentales humanos, para hablar, para cuestionar y para participar en lo que se requiere para poder definir el espacio colectivo de la especie humana; es un gran cargo que exige mucha integridad ante todo lo que nosotros vemos y además también le exige fe en él”, señaló la defensora de los derechos humanos.
Reconoció que en México, como en todo el mundo, los periodistas tienen que trabajar a la sombra de los cárteles de las drogas, de los políticos y de los corporativos empresariales, pero advirtió que no se pueden rendir en la búsqueda de la verdad a través de un periodismo ético y no creer en la intencionalidad de los cárteles, los políticos y los corporativos de que deben estar llenos de temor, más bien aferrarse a la resiliencia del gremio.
El periodismo, consideró, es como un maratón que exige una resistencia impresionante para poder defendernos en una era en la que estamos amenazados por la reacción de las fuerzas, tanto de extrema izquierda como de extrema derecha, pero la verdad siempre será el antídoto más importante contra la ignorancia grupal, y es lo que se necesita para unirnos y crecer como naciones y con las naciones.
