Observan científicos el inicio de una supernova

La estrella era una supergigante roja de unos 25 millones de años.

Por

Redacción

- viernes, noviembre 14 de 2025

Chile., viernes 14 de noviembre de 2025.- La muerte explosiva de una estrella es uno de los espectáculos más violentos del universo, pero su desarrollo inicial sigue siendo, en gran medida, un misterio. Ahora, un equipo internacional de astrónomos logró capturar por primera vez las fases incipientes de una supernova, revelando que el estallido adopta una sorprendente forma similar a una aceituna.

El hallazgo fue posible gracias al Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Europeo Austral (ESO), ubicado en Chile. Los investigadores enfocaron el telescopio hacia la galaxia NGC 3621, situada a unos 22 millones de años luz en dirección a la constelación de Hydra, donde una estrella aproximadamente 15 veces más masiva que el Sol colapsó en abril de 2024.

Una carrera contrarreloj

La explosión fue detectada el 10 de abril de 2024, coincidiendo con la llegada del astrofísico Yi Yang, de la Universidad Tsinghua, a San Francisco tras un vuelo de larga duración. Su petición para dirigir el VLT hacia el recién detectado evento fue aprobada pocas horas después.

Gracias a esta rápida reacción, los científicos lograron observar la supernova apenas 26 horas después de su descubrimiento, y 29 horas después de que el material interno de la estrella rompiera su superficie, ofreciendo una de las miradas más tempranas jamás obtenidas de un fenómeno de este tipo.

La sorprendente forma del estallido

Las observaciones revelaron que la estrella estaba rodeada en su ecuador por un disco preexistente de gas y polvo. La explosión empujó violentamente el material hacia el exterior, deformando la estructura estelar hasta darle una silueta alargada, semejante a una aceituna vertical.

A diferencia de lo que se esperaba, la supernova no explotó de manera esférica. En cambio, los lados opuestos de la estrella fueron impulsados hacia afuera con gran fuerza, una pista clave sobre la física detrás de estos cataclismos.

“La geometría de la explosión de una supernova proporciona información fundamental sobre la evolución estelar y los procesos físicos que conducen a estos fuegos artificiales cósmicos”, explicó Yang, autor principal del estudio publicado en Science Advances. Añadió que los mecanismos que desencadenan estas explosiones en estrellas masivas —más de ocho veces la masa del Sol— siguen siendo motivo de debate.

El destino de la estrella

La estrella observada era una supergigante roja con una vida relativamente corta: unos 25 millones de años. Para el momento de su muerte, su diámetro era 600 veces mayor que el del Sol. Parte de su masa fue expulsada al espacio durante la explosión, mientras que el resto, según el astrofísico Dietrich Baade, coautor del estudio, probablemente colapsó hasta convertirse en una estrella de neutrones, uno de los objetos más densos del universo.

Este descubrimiento abre una nueva ventana para comprender cómo mueren las estrellas más grandes y cómo se desarrollan los primeros instantes de una supernova, uno de los fenómenos más espectaculares y enigmáticos del cosmos.