Cdmx., martes 30 de diciembre de 2025.- Una mujer cuya nacionalidad no fue revelada se volvió tendencia en redes sociales luego de difundirse un video en el que aparece llorando de manera desconsolada mientras se dirige, según afirma, a la Fiscalía para denunciar a su esposo, a quien acusa de haberla dejado embarazada tras sostener videollamadas diarias. De acuerdo con su testimonio, el hombre —quien reside en Nueva York desde hace dos años— negó ser el padre del bebé luego de que ella le informara sobre el embarazo.
El video, compartido por la cuenta de TikTok @lamagiatvshow, acumula más de tres millones de reproducciones y ha generado un intenso debate entre usuarios. En las imágenes se observa a la mujer caminando por la calle con documentos médicos y una ecografía en mano, mientras asegura entre gritos y llanto que el embarazo se produjo a raíz de las videollamadas constantes con su esposo.
“Yo quedé embarazada del marido mío que está en Nueva York… él me hacía videollamadas y ahora dice que el niño no es de él”, se le escucha decir en el clip viral. La mujer sostiene que decidió grabarse para evidenciar su situación mientras se dirigía a presentar una denuncia formal, con el fin de exigir que el hombre se haga responsable del bebé.
En un segundo video, la mujer vuelve a pedir apoyo a los internautas para que presionen a su esposo a asumir la paternidad. Incluso le solicita que la lleve a Estados Unidos para dar a luz, reiterando que el embarazo ocurrió durante la última videollamada que sostuvieron. Sus declaraciones provocaron reacciones encontradas: mientras algunos usuarios mostraron empatía, otros respondieron con burlas, memes y comentarios irónicos.
Frases como “mándale al niño por Bluetooth”, “el bebé llegará en archivo PDF” o “el 5G es muy potente” inundaron la sección de comentarios, alimentando la sospecha de que se trataba de un contenido humorístico.
Finalmente, se confirmó que la mujer es una actriz ecuatoriana conocida como “La Magia TV Show”, quien crea sketches de comedia para redes sociales. El video forma parte de su contenido satírico y no corresponde a un caso real, aunque logró dividir opiniones y captar la atención de millones de usuarios en plataformas digitales.
