La dirigencia estatal del PRI, encabezada por Sara Rocha Medina, enfrentó un fuerte desaire de la militancia durante la asamblea extraordinaria del consejo político del viernes 16 de agosto. Pese a la convocatoria del Consejo Político Estatal, la asistencia no alcanzó el 30% requerido, lo que impidió la realización de la sesión.

En la reunión, se tenía previsto presentar los estados financieros del Comité Directivo estatal correspondientes al ejercicio 2022, así como informes de las Asambleas Municipales y la 24ª Asamblea Nacional del PRI. Sin embargo, el desinterés de los militantes reflejó el descontento con la gestión de Rocha Medina y la reelección de Alejandro Moreno Cárdenas como líder nacional del partido.

Debido a la baja participación, la sesión fue pospuesta hasta nuevo aviso, evidenciando una fractura interna en el PRI estatal, provocada por las recientes decisiones de la dirigencia.