San Luis Potosí, miércoles 25 de junio de 2025.- En un mundo cada vez más inestable, las preguntas sobre el impacto de una posible Tercera Guerra Mundial cobran fuerza. ¿Qué pasaría con México si estallara un conflicto de escala global? Para responder, se recurrió a la inteligencia artificial Gemini, de Google, la cual analizó diversos escenarios sobre el futuro del país en medio de una guerra mundial.
Según el análisis, México no sería un actor directo en el campo de batalla, pero sí enfrentaría severas consecuencias económicas, sociales y humanitarias debido a su cercanía con Estados Unidos y su integración en los mercados internacionales.
En el plano económico, se prevé una inflación generalizada por la interrupción de cadenas de suministro globales. El precio de alimentos, fertilizantes, medicamentos, tecnología y combustibles aumentaría considerablemente. A esto se sumaría una fuerte caída del turismo y de la inversión extranjera, sectores que representan una parte clave del PIB nacional.
También se anticipan mercados financieros inestables, con una probable devaluación del peso mexicano, alzas en tasas de interés y fuga de capitales. La crisis de abastecimiento afectaría combustibles y materias primas, obligando a operar refinerías al límite y a producir insumos básicos dentro del país.
Por otro lado, las remesas —una fuente fundamental para millones de familias— podrían disminuir ante la incertidumbre laboral en el extranjero.
El impacto social también sería profundo. México se convertiría en receptor de grandes flujos de migrantes y refugiados que huyen de zonas en conflicto, lo que presionaría los servicios de salud, seguridad y asistencia social. Actualmente, ya se registran más de 200 mil solicitudes de refugio, cifra que podría aumentar en este escenario.
La polarización social y política se intensificaría, alimentada por la desinformación. Además, habría un aumento en el desempleo y en las tensiones internas derivadas de la desaceleración económica global.
Finalmente, la IA destaca que México tendría que asumir un rol diplomático clave ante el conflicto, dada su posición geográfica y su cercanía con una potencia militar como Estados Unidos. La estabilidad interna y su capacidad de respuesta frente a crisis regionales serían determinantes en un posible escenario de guerra global.