El reciente decreto firmado por el presidente de EE.UU., Donald Trump, que busca renombrar el golfo de México como golfo de Estados Unidos, ha provocado una reacción mayoritariamente negativa en México. A pesar de que Google ha comenzado a reflejar el cambio en su plataforma para los usuarios de EE.UU., la presidenta de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, dejó claro que la medida no será adoptada en su país.

El cambio se aplica solo a los mapas en EE.UU., pero en México, los usuarios continuarán viendo el golfo de México como siempre. A través de las redes sociales, los mexicanos se han burlado de la decisión, destacando lo inusitado y sin fundamento que consideran este movimiento, que algunos incluso vinculan sarcásticamente con el fútbol mexicano.

La oposición a la medida también se ha expresado en voces de figuras públicas como la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, quien reafirmó que el golfo seguirá siendo “el golfo de México”. Algunos ciudadanos consideran que cambiar el nombre de una parte fundamental de la historia del país es una medida autoritaria y sin sentido.