San Luis Potosí, S.L.P., jueves 1 de mayo de 2025. – No todos trabajan en una oficina, hay empleos que parecen salidos de una película, pero son tan reales como cualquier otro. Por ejemplo, existe gente que se dedica a oler axilas para probar la eficacia de desodorantes y su nariz es su herramienta de trabajo.
Otro empleo raro pero bien pagado es el de probador de toboganes de agua. Estas personas viajan por el mundo lanzándose por resbaladillas en parques acuáticos, evaluando la emoción del trayecto, la velocidad y, claro, si uno se divierte o no. Parece el trabajo soñado, aunque probablemente terminen con moretones de tanto caer.
En Japón, hay personas que ofrecen el servicio de alquilarse para no hacer nada. Sí, literalmente cobran por acompañarte al cine, escuchar tus problemas o simplemente estar ahí sin hablar. No dan consejos, no opinan, solo existen a tu lado por unas horas.
Y si eso no fuera suficiente, también hay probadores de comida para mascotas, quienes no solo huelen el producto, sino que a veces lo prueban para asegurarse de que sea de calidad. No suena delicioso, pero alguien tiene que hacerlo. Definitivamente, hay un trabajo para cada tipo de persona.