San Luis Potosí, domingo 16 de febrero de 2025.- A lo largo de los años, se han documentado casos de perros que han viajado cientos de kilómetros para reencontrarse con sus familias. Este fenómeno ha intrigado a científicos, quienes han descubierto que los perros poseen una combinación de habilidades sensoriales que les permiten ubicarse en el espacio.
El sentido del olfato es su principal herramienta. Con una capacidad hasta 100,000 veces superior a la humana, los perros pueden seguir rastros a lo largo de largas distancias. También utilizan puntos de referencia visuales y auditivos para orientarse en su entorno.
Investigaciones recientes sugieren que los perros pueden aprovechar el campo magnético de la Tierra para ubicarse. Un estudio realizado en Chequia con 27 perros de caza mostró que algunos animales seguían un patrón de orientación alineado con el eje norte-sur antes de decidir su ruta de regreso. Este comportamiento, denominado “carrera con brújula”, podría ser clave en su capacidad de navegación.
Sin embargo, no todos los perros tienen la oportunidad de desarrollar estas habilidades. La domesticación y la cercanía con los humanos han reducido su instinto de orientación a larga distancia. Por ello, los expertos recomiendan medidas preventivas, como collares con identificación y microchips, para facilitar el reencuentro en caso de que una mascota se pierda.