La pobreza laboral y por ende económica que padece la llamada Generación Millenial impedirá que el 85.3 por ciento de ellos pueda adquirir una vivienda propia para el futuro patrimonial de sus familias.
El presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), Luis Alvarado, dijo hace unos meses que solo el 30 por ciento de la población de entre 30 a 46 años logra adquirir casa.
De acuerdo con la inmobiliaria Lamudi, en San Luis Potosí las personas de entre 25 y 44 años han optado por la renta de inmuebles, mientras que solo el 14.7 por ciento busca la opción de comprar.
“Esta cifra muestra que lamentablemente la generación millennial en su mayoría no logra acceder a la compra, sobre todo por los bajos salarios, que en promedio no superan los ocho mil pesos mensuales”, señaló la analista de mercados, Gloria González.
Tema aparte es el reducido acceso a las prestaciones sociales que tiene esta generación, ya que en su mayoría no se les proporcionan estas opciones de ley.