San Luis Potosí, domingo 1 de junio de 2025.- La eventual implementación de una jornada laboral de 40 horas semanales en México generará la necesidad de contratar más personal en sectores industriales que operan en turnos continuos, advirtió Mario González, presidente de la Unión de Usuarios de la Zona Industrial (UUZI).

En San Luis Potosí, al menos 200 empresas se verán directamente afectadas por este cambio, estimó el representante empresarial.

González explicó que las industrias con tres turnos de trabajo no pueden detener su producción, por lo que reducir la carga laboral sin afectar la operación obligará a las empresas a ampliar sus plantillas o recurrir al pago de horas extra, lo cual incrementará significativamente sus costos.

“Estamos de acuerdo en reformas que mejoren las condiciones de los trabajadores, pero también es necesario encontrar un punto de equilibrio. No se han promovido medidas que favorezcan también al sector patronal”, afirmó el dirigente de la UUZI.

El empresario detalló que, como parte del proceso de implementación, el gobierno federal ha anunciado mesas de trabajo que iniciarán en junio y se extenderán durante julio, con la participación de sectores productivos y académicos. En estas reuniones, la Unión de Usuarios propondrá una aplicación escalonada del nuevo esquema laboral, que culmine en el año 2030.

Asimismo, se solicitarán estímulos o exenciones fiscales como reducciones en el Impuesto Sobre la Renta (ISR) o el Impuesto Sobre Erogaciones por Remuneraciones al Trabajo Personal (ISERTP) como una medida de compensación para las empresas que enfrentarán un aumento en su carga operativa y financiera.

“Las empresas no pueden soportar solas el impacto de esta medida. Se requieren políticas públicas que reconozcan las implicaciones reales de esta reforma laboral y que apoyen al sector productivo”, señaló González.

El debate en torno a la reducción de la jornada laboral forma parte de una serie de reformas promovidas por el gobierno federal para mejorar las condiciones de los trabajadores; sin embargo, el sector industrial advierte que los cambios deben implementarse de manera responsable para evitar impactos negativos en la competitividad y estabilidad económica del país.