Tras que la ministra de la Suprema Corte, Norma Piña, inició dos consultas para saber si está facultada como presidenta de la SCJN para frenar la aprobación de la reforma judicial, el presidente Andrés Manuel López Obrador calificó el propósito de esta acción como una intromisión burda que no prosperará.
En la conferencia de prensa mañanera de este viernes, el mandatario expresó que esta acción no tiene fundamento legal, y que sería una aberración y una violación flagrante a la Constitución el que se detenga el análisis, discusión y en su caso aprobación de la reforma al Poder Judicial.
«No hay ningún fundamento constitucional, sería, es una arbitrariedad, y esto afectaría la vida pública, lo que debe ser un auténtico estado de Derecho, sería como optar por la ley de la selva, dejaría de manifiesto que no les importa la democracia ni la justicia, que solamente están pensando en sus intereses y privilegios, y que son partidarios de la corrupción abiertamente», dijo.
En la víspera, la asociación de jueces y magistrados del país, Jufed, pidió a Norma Piña detener el proceso legislativo como medida cautelar hasta que la Corte se pronuncie sobre la constitucionalidad de la iniciativa y que los ministros de la Corte ejerzan todas las acciones necesarias para conservar la separación de poderes.
El mandatario confió en que esta acción no prospere, tal y como sucedió cuando a la presidenta de la Corte se le turnó un recurso que no le correspondía atender, para interferir en la decisión autónoma del Tribunal Electoral.
«Pero ahora está peor, pretender que la Corte detenga un proceso que de acuerdo a la Constitución corresponde al Ejecutivo y la Legislativo. No puede hacerlo, no es esa su función, sería una intromisión burda, más que un exabrupto, no creo que prospere ese propósito», enfatizó el presidente.
Llamado a legisladores
De acuerdo con el presidente López Obrador, hay mucha presión por los legisladores por parte de Claudio X González, a quien atribuyó ser el jefe de la mafia del poder, el defensor principal de las minorías corruptas del país.
«Está hablándole a los senadores para que voten en contra de la Reforma, quiero dirigirme a los senadores con todo respeto, para que actúen con independencia y que pongan por delante el interés del pueblo y de la nación», dijo.
Resaltó que no le conviene a México mantener un poder judicial sometido a la delincuencia.
«El Poder Judicial está podrido, invadido por la corrupción. No se imparte justicia en beneficio del pueblo de México, es un poder secuestrado, tomado, al servicio de la delincuencia organizada y de cuello blanco», dijo.
El presidente añadió que el Poder Judicial es un poder de las minorías, y que está más que demostrado, aunque hay excepciones, que predominan los jueces corruptos, magistrados y ministros, por lo que no es posible que se defienda eso.
Porqué no apostar a renovar al Poder Judicial, purificarlo, para que exista un verdadero estado de derecho.
Y finalmente cuestionó que cuántos jueces están en la cárcel, magistrados, ministros, en 20 o 30 años, «no se juzga a ni un solo integrante del Poder Judicial».