San Luis Potosí, S.L.P., miércoles 25 de junio de 2025.- Los trabajadores de la planta de General Motors en San Luis Potosí iniciaron este miércoles el periodo de votación para elegir al sindicato que los representará legalmente, mismo que culmina este viernes, luego de más de un año sin representación formal. La elección se dará entre el sindicato independiente SINTTIA y el sindicato Carlos Leone, y se extenderá hasta el viernes.
Esta elección ocurre en un contexto de transformación laboral en México, impulsado por las reformas de 2019 y los compromisos adquiridos bajo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Desde 2023, la planta potosina —que emplea a 6 mil 500 personas y fabrica los modelos GMC Terrain y Chevrolet Equinox— opera bajo un consejo interno de trabajadores, luego de que el sindicato anterior no cumpliera con los requisitos de legitimación del T-MEC.
SINTTIA, que en 2022 logró una histórica victoria sindical en la planta de GM en Silao, busca replicar ese triunfo en San Luis Potosí con la promesa de mejores salarios, mayor transparencia y mejores condiciones laborales. Su secretaria general, Alejandra Morales, señaló que los trabajadores potosinos ganan alrededor de 3 a 5 dólares por hora y enfrentan jornadas largas y poco reconocimiento profesional, lo que los obliga, en muchos casos, a tener un segundo empleo.
Por su parte, General Motors emitió un comunicado en el que afirma respetar el derecho de sus empleados a organizarse libremente y aseguró que colaborará con las autoridades laborales durante el proceso. La empresa también ha señalado que parte de su producción se trasladará a Estados Unidos a partir de 2027, en respuesta a presiones comerciales y arancelarias.
De resultar ganador, SINTTIA buscaría aumentos salariales de hasta 20 por ciento anual, lo que implicaría negociaciones complejas y podría impactar el modelo de negocio de GM en México. No obstante, sus representantes consideran que, incluso con mejoras salariales, las operaciones en el país seguirán siendo rentables por los menores costos de producción frente a Estados Unidos.