En San Luis Potosí, más de 30 mil vehículos de procedencia estadounidense podrían quedarse sin ser legalizados, advirtió Antonio Tirado, líder de la Unión Campesina Democrática (UCD). El decreto presidencial que permite la importación de vehículos modelo 2018 y anteriores vence en septiembre, generando preocupación entre los propietarios que aún no han regularizado sus unidades.
Toño Tirado expresó que existe una gran incertidumbre entre los dueños de estos vehículos, ya que muchos no han logrado completar el proceso de legalización y probablemente no lo logren antes de que finalice la actual administración federal. Al concluir el decreto, no hay claridad sobre el destino de estos vehículos, que en teoría deberían ser retirados de circulación y enviados a ser chatarrizados.
El líder de la UCD también señaló que la falta de un padrón oficial de vehículos importados desde Estados Unidos contribuye a un mercado desregulado. Esto genera preocupación sobre el uso de estas unidades, que podrían ser empleadas para cometer actos ilícitos debido a la falta de control y registro.