La reciente propuesta del presidente de EE. UU., Donald Trump, para reubicar a los habitantes de Gaza en Egipto y Jordania ha provocado una fuerte reacción de rechazo por parte de Hamas y la Yihad Islámica. Ambos movimientos palestinos han condenado la sugerencia, asegurando que fracasará al igual que otras iniciativas similares que se han intentado durante décadas.
El 19 de enero comenzó un frágil alto el fuego en Gaza, donde la guerra ha dejado miles de muertos y desplazados. Sin embargo, las tensiones continúan, y las declaraciones de Trump sobre la “limpieza” de Gaza han aumentado las fricciones. Trump, al comparar la situación con un “sitio de demolición”, sugirió que la población de Gaza podría ser trasladada a otros países de la región de forma temporal o permanente. Esta propuesta fue respaldada por Bezalel Smotrich, un ministro de extrema derecha en el gobierno israelí, quien expresó que los palestinos podrían “empezar nuevas vidas en otros lugares”.
No obstante, las reacciones de las autoridades de los países involucrados fueron claras. El canciller de Jordania, Ayman Safadi, reiteró el firme rechazo de su país a cualquier tipo de desplazamiento forzado, subrayando que “Jordania es para los jordanos y Palestina es para los palestinos”. Además, Basem Naim, miembro de la oficina política de Hamas, aseguró que los palestinos seguirán luchando contra cualquier intento de reubicación, argumentando que la propuesta de Trump solo fomentaría más sufrimiento y violaciones a los derechos humanos.
En medio de este conflicto, la situación humanitaria en Gaza sigue siendo grave, con más de 2.4 millones de habitantes atrapados en un territorio devastado por la guerra. El proceso de alto el fuego, que comenzó con un canje de prisioneros entre Israel y Hamas, se enfrenta a varios obstáculos, como el desacuerdo sobre la liberación de algunos rehenes. A pesar de la presión internacional, las partes en conflicto no han logrado llegar a un acuerdo definitivo para asegurar una paz duradera en la región.